Los pocos cubanos que aún permanecen en Venezuela se sintieron desconcertados cuando escucharon a Hugo Chávez afirmar: "ahora es que habrá revolución para rato". Un sentimiento parecido al que los invadió muchos años atrás, cuando Fidel Castro dijo: "ahora sí vamos a construir el socialismo". Antes y ahora la reflexión es la misma. Si éste era el preámbulo, lo que viene es terrible.

A estas alturas hasta el más ingenuo intuye quién le susurra esas frases altisonantes al presidente venezolano. Al escucharle decir "que luego de derrotar el golpe de abril, el sabotaje petrolero y la desestabilización económica ahora es que habrá revolución para rato", cualquiera se pregunta si Chávez es capaz de mentir con tanto aplomo por iniciativa propia, o si repite un libreto de alguien que necesita con desespero que la revolución bolivariana dure mucho tiempo.

El líder venezolano es otra víctima del encantador de serpientes que desde La Habana toca la flauta. Tan hipnotizado está que no le importa conducir a su pueblo al abismo, tras los pasos de la revolución cubana. En su delirio no se da cuenta que la isla caribeña hace mucho tiempo que no tiene nada que perder. La mayoritaria oposición venezolana, así como la comunidad internacional, están empeñadas en que la tierra de Bolívar evite esos extremos.

Chávez todos los días pone a prueba la paciencia y el espíritu democrático de los venezolanos. En un reciente discurso dijo: "Los que están desesperados porque yo me vaya espérense un poquito", reiterando que se irá en el 2021, y hasta esa fecha estará "con la espada desenvainada". Se le olvida que el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Cesar Gaviria, desde hace cuatro meses intenta negociar con el Gobierno y la oposición una salida electoral a la grave crisis.

'Batas blancas' contra la presencia castrista en Venezuela.

Las ansias de Hugo Chávez de emular la longevidad de Fidel Castro en el poder inquietan a la comunidad internacional. Los rasgos autocráticos que exhibe el Gobierno bolivariano lo están acercando peligrosamente al régimen de La Habana, advierten importantes medios de prensa en el mundo. Un reciente editorial del diario The Washington Post pidió una mayor acción global en lo que puede ser "la última oportunidad para la democracia" en Venezuela.

La publicación asegura que el presidente venezolano está ahora en el camino de destruir "lo que queda de la sociedad civil y el sector privado". Advierte que Venezuela "tendrá una caída catastrófica" en su economía este año, y hay quienes incluso alertan sobre "la desaparición del sector privado". "Ello pondrá a Venezuela bastante cerca de Cuba, lo cual no debería ser una sorpresa: el señor (Fidel) Castro, que es uno de los aliados más cercanos del señor Chávez, se dice que ha despachado millares de funcionarios" al país sudamericano.