El Gobierno cubano obtuvo la sede de la XIV Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), que deberá efectuarse en La Habana en 2006. No resulta una noticia sorprendente, pues era aspirante en solitario,

El primer ministro malayo, Mahatir Mohamad, clausura la XIII Cumbre de los No Alineados.

a tenor con el descenso del interés provocado por el Grupo y reducidas las posibilidades económicas de los miembros.

El protagonismo internacional constituye la motivación fundamental de las autoridades cubanas. Quieren una tribuna desde donde promover sus intereses y sortear el aislamiento estimulado, en gran medida, por sus propios pronunciamientos agresivos, inclusive contra mandatarios de naciones de América Latina.

Entre sus objetivos pudieran incluirse la necesidad de respaldar su solicitud de ingreso en el Acuerdo de Cotonou existente entre la Unión Europea y los Países de África, Caribe y Pacífico (ACP), así como el de procurarse votos en los organismos internacionales, fundamentalmente en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, donde ha recibido condenas por su desempeño.

A partir de ahora y durante los próximos nueve años, los representantes cubanos contarán con la sombrilla de la presidencia de los NOAL. La Troika garantiza un mecanismo de actuación. Los presidentes saliente (Sudáfrica), actuante (Malasia) y próximo (Cuba) deberán velar porque se lleven a la práctica los Acuerdos de la XIII Cumbre de Kuala Lumpur, así como promover acciones en el Buró de Coordinación radicado en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York. También garantizar la realización de las reuniones de los Comités y Grupos de Trabajo existentes.

En todo caso, durante los tres años de conducción de Mahatir Mohamad, primer ministro de Malasia, la lisonja a su prestigio y eficiencia no bastarán. Habrá que desempeñar una delicada diplomacia para coordinar los intereses cubanos con la impronta de la personalidad del presidente.

La Cumbre

En la XIII Cumbre participaron 63 jefes de Estado o Gobierno de los 114 países miembros. Según se ha informado, fue la mayor cantidad presente en la historia de estos eventos. No obstante, estuvieron ausentes los mandatarios de América Latina, incluido el presidente Hugo Chávez, de Venezuela, de manera que sólo el dirigente de Cuba asistió. Ingresaron dos miembros: San Vicente y las Granadinas, y Timor Oriental.

En la Conferencia se adoptó el tradicional Documento Final o Declaración de Kuala Lumpur, previsiblemente muy voluminosa, y las declaraciones especiales sobre Irak y Palestina. Ambas lógicas en correspondencia con la explosiva situación existente en estos miembros de los NOAL.