Mientras todas las miradas, ante la eventualidad de una guerra, convergen sobre Irak, en Colombia la situación interna se deteriora con el terrorismo urbano de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), que en algunas zonas actúan ahora en estrecha coordinación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
|
Cúcuta, Colombia. Escolares evacuados ante la amenaza de un atentado terrorista. |
|
|
El pasado 6 de marzo, la embajadora de Estados Unidos en Bogotá, Anne Patterson, se hizo eco de las preocupaciones de que los compromisos norteamericanos en Afganistán e Irak acaparen la atención de Washington.
Aunque trató de tranquilizar, asegurando que su país seguirá pendiente de la situación colombiana, tuvo que reconocer que es probable que "la situación en esos países (Irak y Afganistán) desvíe los niveles más altos de atención y apoyo financiero" del Gobierno norteamericano.
Si a ello se unen las continuas provocaciones lanzadas por Pyongyang, los ataques terroristas, o los combates del ejército contra la guerrilla en Colombia, casi que pasan inadvertidos.
El pasado 5 de marzo los terroristas del ELN volaron cuatro plantas de un importante centro comercial en la ciudad colombiana de Cúcuta, con el saldo de siete muertos y más de 60 heridos. Ya antes se había producido en Bogotá un atentado atribuido a las FARC, que utilizó un potente explosivo y técnicas similares a las de ETA o el IRA irlandés.
No es casual que Cúcuta (700.000 habitantes) se encuentre bajo el asedio permanente de los guerrilleros. Lo determina su cercanía con la frontera de Venezuela, país que se ha convertido en una especie de santuario de las guerrillas.
El pasado 9 de marzo, el diario colombiano El Tiempo reveló que el organizador del atentado de Cúcuta, José Alberto Durán García, guerrillero del ELN y experto en explosivos, se encuentra oculto en el Estado venezolano de Táchira, y está mal herido.
Durán, conocido por el apodo de "Tyson", reside en la población de Ureña, un municipio venezolano que está a 15 minutos, vía terrestre, de la ciudad de Cúcuta.
Mientras todos los países centroamericanos, a los cuales se unió Argentina, consideraron a las FARC una organización terrorista, resulta interesante reproducir lo que opina el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
En una entrevista publicada en el diario colombiano El Espectador, el pasado 9 de marzo, Chávez señaló que las FARC "es un movimiento o una guerrilla pacificada, con un proyecto ya no de guerrilla, sino un movimiento político, ideológico, que pudiera contribuir a fortalecer y ampliar los mecanismos de cambio hacia modelos distintos". |