Estados Unidos y Gran Bretaña iniciaron este martes una serie de encuentros con diferentes grupos y facciones de Irak para llegar a un acuerdo sobre cómo gobernar el país, informó Reuters.
Se espera que acudan cerca de 60 líderes iraquíes provenientes de grupos radicales y moderados de chiítas, de la facción musulmana sunita, de los kurdos y de las agrupaciones monárquicas. Las conversaciones tienen el objetivo de dar forma al Irak de la posguerra.
Entre los asistentes se encontraría Ahmed Chalabi, o un representante de este poderoso empresario y jefe del Congreso Nacional Iraquí, a quien el Pentágono favorece para ejercer un papel importante en Irak.
Uno de los temas a tratar sería la posible participación del partido Baath, de Sadam Husein, en el futuro gobierno, según la CNN.
Las conversaciones se inician con señales de profundas divergencias entre las diversas facciones.
Algunos no quieren dar la impresión de que están a la entera disposición de Estados Unidos. Otros han enviado representantes de bajo nivel para probar las aguas antes de comprometer a sus líderes.
Muchos de los asistentes están molestos por la designación que hizo Washington del general estadounidense retirado, Jay Garner, como jefe de la administración interina en Irak después de la guerra, dijo Reuters.
El principal grupo musulmán chiíta opositor afirmó que pensaba boicotear la reunión.
"Esto no beneficia a Irak", afirmó Abdelaziz Hakim, importante miembro del Consejo Supremo para la Revolución del Islam en Irak, con sede en Irán. "No aceptamos los auspicios de Estados Unidos ni los de nadie más".
Un portavoz de Chalabi, Zaab Sethna, dijo a la BBC radio que la reunión del martes —en la base aérea de Tallil, cerca de Nassiriya, en medio de fuertes medidas de seguridad— es una de los muchos encuentros que deben llevarse a cabo en diversas regiones de Irak. |