La embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas fueron blanco en la madrugada del martes de fuertes explosiones que dejaron cinco heridos y daños materiales.

Según informó la agencia AP, los estallidos se produjeron con apenas 15 minutos de separación y afectaron también a residencias situadas a casi una cuadra de distancia de los edificios diplomáticos.

"Creemos que fueron bombas muy potentes a juzgar por los daños causados", dijo Leopoldo López, alcalde del distrito caraqueño de Chacao.

Una niña de cuatro años, un vigilante del consulado de Colombia y otras tres personas sufrieron heridas leves por los fragmentos de vidrios y escombros, informó Reuters.

Las explosiones se registraron sólo dos días después que el presidente Hugo Chávez lanzara duras críticas contra los gobiernos de Colombia, España y Estados Unidos, y contra el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Cesar Gaviria, a quienes advirtió que no intervinieran en los asuntos internos de Venezuela.

Todos habían expresado preocupación por la reciente detención de uno de los principales líderes del paro nacional de dos meses, Carlos Fernández, presidente de la Federación de Cámaras del Comercio y de la Industria de Venezuela (Fedecámaras), la mayor patronal del país.

Leopoldo López señaló que si las explosiones hubiesen ocurrido en horas de la tarde habrían causado muchas muertes.

Las autoridades dijeron que no se han realizado arrestos hasta el momento en conexión con estos actos.

En la sede diplomática española se hallaron panfletos a nombre de un llamado Frente Bolivariano de Liberación.

"Nuestra revolución no se negocia, se profundiza", decía uno de los panfletos, según Reuters.

Opositores venezolanos piden al grupo de países amigos una reunión urgente

Ante el nuevo giro que ha tomado la crisis después de la detención de Carlos Fernández y la orden de captura que pesa sobre el líder de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega, los representantes de la oposición venezolana solicitaron el lunes al denominado grupo de países amigos una reunión de urgencia para evaluar la situación, informó AP.

Los opositores enviaron un comunicado al canciller brasileño y coordinador del grupo, Celso Amorim, en el que piden un encuentro de emergencia para coordinar esfuerzos que hagan cumplir al gobierno el acuerdo contra la violencia suscrito la semana pasada.

El negociador opositor Timoteo Zambrano consideró que la detención de Fernández la semana pasada por un grupo comando de la policía del gobierno vulnera la declaración a favor de la paz.

Los representantes de la oposición emitieron el lunes un comunicado de rechazo a las declaración de Hugo Chávez contra España, Estados Unidos y Colombia, y el secretario general de la OEA.

Los negociadores calificaron como "desconsiderada" la conducta de Chávez, y plantearon que puede "comprometer relaciones del más alto interés" para el país.

Zambrano dijo que de continuar las presiones contra la oposición, si la comunidad internacional "no hace absolutamente nada" y el gobierno no cumple, los opositores tendrán que retirar sus firmas del acuerdo contra la violencia.