El Pentágono confirmó el martes la muerte de los temidos hijos de Sadam Husein, Uday, de 39 años, y Qusay, de 37, en una lujosa finca en Mosul, en el norte de Irak, tras un encarnizado tiroteo de seis horas con fuerzas estadounidenses.
La noticia suscitó expresiones de satisfacción de líderes mundiales que apoyaron la guerra para derrocar a Sadam y ahora tienen esperanzas de que se acelere el fin de los combates esporádicos en Irak.
"Tenemos la certeza de que Uday y Qusay fueron muertos", dijo el teniente general Ricardo Sánchez en conferencia de prensa en Bagdad, según informó AP. "Murieron en una batalla encarnizada", añadió.
Cuatro soldados norteamericanos resultaron heridos y otros dos iraquíes muertos en la operación. La casa pertenecía a un importante líder tribal del área, primo de Sadam.
Los otros dos cadáveres fueron identificados tentativamente como el de un guardaespaldas y un adolescente, dijeron funcionarios estadounidenses. Agregaron que el adolescente puede ser un hijo de Qusay.
El militar dijo a los periodistas que los soldados de la División Aerotransportada 101 se basaron en un informe de un informante iraquí de que los hijos de Sadam estaban en la casa.
Las fuerzas militares entraron en acción contra la mansión en el barrio al-Falah, en el norte de Mosul, tras recibir un dato de un vecino de la ciudad la noche anterior.
Cuando las tropas se acercaron al inmueble, hombres armados abrieron fuego desde el interior con armas cortas. Los "sospechosos se atrincheraron dentro de la casa" y "resistieron encarnizadamente", añadió Sánchez. Al menos unos 200 soldados norteamericanos participaron en el ataque.
Los dos hijos de Sadam, fueron identificados físicamente en la escena y transportados a Bagdad. Sánchez dijo que piensa que la situación de seguridad en el país va a mejorar ahora.
"Pienso con certeza que esto va a tener un efecto. Esto va a probar al pueblo iraquí que esos dos miembros del régimen no volverán jamás al poder", afirmó el general.
En Washington, Paul Bremer, el administrador civil de Irak, dijo que no iba a comentar sobre cómo afectaría la muerte de los hijos de Sadam a la seguridad en el país.
Sin embargo, Bremer dijo que: "Con toda certeza son buenas noticias para el pueblo iraquí". |