El gabinete de seguridad de Israel amenazó el jueves con "retirar" a Yasser Arafat porque, según considera, no ha podido detener los ataques suicidas, informó la AP.

Un ambiguo comunicado informó la decisión de "remover" al líder palestino "de una manera que será determinada por separado". El anuncio se produjo después de una reunión de tres horas de los 11 miembros del gabinete de seguridad.

El lenguaje de la declaración dejó abiertas varias opciones, que irían desde la expulsión de Arafat de los territorios palestinos, hasta su muerte, una propuesta que periódicos israelíes dijeron fue presentada por el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, pero rechazada por el primer ministro, Ariel Sharon.

Miles de palestinos se dirigieron al complejo en el que se encuentra su líder para protegerlo, ante el temor de que Israel quiera expulsarlo o matarlo.

Un Arafat desafiante surgió de su edificio de oficinas rodeado de costales de arena en Cisjordania, haciendo el signo de la victoria a sus partidarios. Utilizando un megáfono, el líder palestino de 74 años recitó un pasaje del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, que habla de mantener la firmeza ante el opresor.

Los opositores a la expulsión advirtieron que esta desencadenaría más violencia, debilitaría a líderes palestinos moderados, e incluso profundizaría la influencia de Arafat conforme viajara a las capitales mundiales, dando órdenes por teléfono.

Los que la proponen dijeron que Arafat ha saboteado los esfuerzos de paz y ha evitado que la Autoridad Palestina desarticule a los grupos extremistas.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, reforzando los recientes comentarios del secretario de Estado, Colin Powell, reiteró que el gobierno estadounidense se opone a la expulsión de Arafat.

"Creemos que no sería útil expulsarlo porque sólo le daría otro escenario en el cual actuar", dijo. Los medios de comunicación israelíes afirmaron que las autoridades estadounidenses telefonearon a Sharon para hacer énfasis en ese punto.

Arafat dijo el jueves, antes del anuncio del gabinete israelí, que nunca saldrá en forma voluntaria y que más bien espera ser asesinado. "Esta es mi patria", dijo a periodistas en su cuartel de Ramahlla. "Nadie puede expulsarme".

En Bruselas, la Comisión Europea dijo el viernes que expulsar a Arafat sería un "error fatal" y que los Quince mantendrían sus contactos con el presidente elegido democráticamente por los palestinos, informó Reuters.

"La Comisión no comparte la decisión del gabinete israelí de actuar en principio contra el señor Arafat. Creemos que sería un error fatal que tendría serias consecuencias en toda la región", dijo el portavoz de la Comisión, Diego de Ojeda, en un encuentro con la prensa.

"Nada ha cambiado desde nuestro punto de vista", precisó De Ojeda. "El señor Arafat sigue siendo el presidente democráticamente elegido de la Autoridad Palestina y como tal deberemos continuar nuestros contactos con la Autoridad Palestina en todos los niveles, en dependencia de las circunstancias".

La portavoz de Javier Solana, jefe de política exterior de la UE, instó a todas las partes a evitar una escalada y dijo que Israel debería considerar cuidadosamente las consecuencias que podría tener una acción de ese tipo.

A pesar de la oposición de Bruselas y Washington, Israel insistió el viernes en su decisión de "retirar" a Arafat.

Sin embargo, las declaraciones de las autoridades israelíes fueron vagas. Además, postergaron medidas inmediatas que podrían provocar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.

Por lo pronto, el ejército israelí puso vigilancia en los pisos superiores de dos edificios desde donde se domina el complejo en que se encuentra Arafat.