El presidente estadounidense, George W. Bush, se encargaba personalmente este miércoles de los esfuerzos para contrarrestar la reacción que han provocado en el mundo árabe las muertes y vejaciones de prisioneros en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, controlada por soldados estadounidenses.
Después de que el ejército de Estados Unidos revelara que algunos de sus efectivos mataron a por lo menos dos prisioneros iraquíes, y que están en investigación otras 23 muertes de prisioneros en Afganistán, Bush programó entrevistas con canales árabes de televisión, informó Reuters.
La semana pasada comenzaron a circular fotografías de soldados estadounidenses que sonreían mientras sometían a prisioneros iraquíes a situaciones humillantes.
Las imágenes generaron indignación internacional e hicieron que Washington tuviera que salir rápidamente a contener el daño político. El gobierno estadounidense había comenzado a investigar oficialmente las denuncias de abusos en enero.
En una entrevista con el canal de televisión árabe Al Hurra, este miércoles, Bush prometió que los responsables de los abusos serán castigados.
El presidente estadounidense reconoció que el tratamiento de prisioneros iraquíes por parte de algunos militares estadounidenses fue "aberrante" y dijo que no refleja los valores de Estados Unidos, según CNN.
El mandatario también otorgó una entrevista al canal Al Arabiya. Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca, afirmó que la intención es hablar "directamente a los habitantes de las naciones árabes" y decirles "que las imágenes que todos hemos visto son vergonzosas e inaceptables".
Un informe del Ejército de EE UU documenta los abusos
Un informe elaborado por el general de división estadounidense Antonio Taguba y citado por CNN, reveló que soldados del ejército de Estados Unidos han cometido "actos atroces" y "graves violaciones del derecho internacional" en la prisión de Abu Ghraib.
El informe señaló que "varios detenidos fueron sometidos a numerosos incidentes de abusos sádicos, flagrantes y sin sentido", como:
-Amenazas con pistolas de 9 milímetros.
-Amenazas de violación.
-Palizas con palos de escoba y sillas.
-Sodomización con luz química y quizás palos de escoba.
-Amenazas con perros militares.
-Amarrar cables a extremidades y al pene.
-Obligar a los detenidos a adoptar posiciones vejatorias estando desnudos.
El documento se basó en la información de dos confidentes, más de 50 entrevistas de policías militares, posibles sospechosos y detenidos, así como "numerosas fotografías y vídeos que mostraban con detalles gráficos los abusos". |