El 31 de octubre de 2002 el médico disidente Oscar Elías Biscet, de 41 años, fue excarcelado tras tres años de privación de libertad. Cumplió las condenas en Cuba Sí, un penal a 800 kilómetros de su domicilio, en Holguín.
 |
| Doctor Oscar Elías Biscet |
|
|
Ni siquiera le permitieron pasar la Navidad con su familia. El pasado 6 de diciembre lo volvieron a detener. Después de dos semanas en un calabozo de la Unidad 10ª de Policía, lo trasladaron al Combinado del Este, una de las mayores prisiones cubanas, situada en las afueras de La Habana.
Allí está. Pretenden acusarlo de un delito común. A su abogado, el doctor Sergio Hernández, lo "pelotean" de un lugar a otro sin permitirle acceder a su expediente.
El Instituto Republicano, con sede en Washington, acaba de premiar a Biscet, reconocido seguidor de los postulados de Mahatma Gandhi y paladín de la lucha no violenta en la Isla.
Cuando salió del infierno holguinero, Oscar Elías Biscet declaró que iba a concentrar sus esfuerzos en la lucha por la libertad de los presos políticos, por un trato digno para todos los reclusos y por el mejoramiento de las condiciones de encierro.
En su agenda pacifista incluyó una recogida de firmas en pro del acceso de organizaciones humanitarias no gubernamentales a las cárceles cubanas. Y su reclusión no impedirá que ese propósito decaiga. La Asamblea para Promover la Sociedad Civil, entidad que cuenta con el respaldo de más de 350 organizaciones opositoras, recibió de Biscet la autorización para emprender lo que a él no le es permitido.
Para dar cumplimiento a la petición y como parte de la recién iniciada campaña por la liberación del doctor Biscet —con la colaboración de su esposa, Elsa Morejón—, la Asamblea preparó diez carpetas contentivas de documentos y suficiente información sobre la vida y obra del médico que en 1997 denunciara lo que él catalogó de infanticidio: el gran número de abortos realizados a diario en Cuba, en ocasiones a mujeres y adolescentes con más de 12 semanas de embarazo.
Estos dossier se entregarán a representaciones diplomáticas de la Unión Europea, que inaugura una Oficina en La Habana este 14 de febrero. Después, cuando numerosos disidentes en distintos lugares de la capital y el resto del país comiencen a ayunar, otros iniciarán la recogida de firmas.
El camino de Biscet está marcado por Gandhi, pero también por Séneca, autor de la máxima "Vivir es luchar".
|
