La Comisión Organizadora de la Letra del Año hizo pública el pasado 4 de enero, en La Habana, las predicciones del año 2005 para Cuba y para todos los países donde hay descendientes de Ifá.

Toque de tambor contra las predicciones negativas para 2005.

En la segunda mitad del pasado siglo, varias Casas Templo realizaban sus predicciones de forma independiente. Una de ellas, la Letra de la Casa de Cundo Sevilla, que se sacaba en Palmira, en la provincia de Cienfuegos, gracias a la participación del respetado y carismático Miguel Febles, fue prevaleciendo hasta que la gran mayoría de los sacerdotes de Ifá decidieron, en 1987, unificar las predicciones.

Así surgió la Comisión Organizadora de la Letra del Año, cuyas predicciones resultan de la reflexión e interpretación colectiva y sin manipulaciones, pues lo determinante es el uso correcto de los textos para interpretar lo que verdaderamente dice Ifá.

Posteriormente, a mediados de los años noventa, un grupo de babalawos constituidos alrededor del Centro Cultural Yoruba comenzaron a realizar sus predicciones de forma independiente. Por esa razón, en Cuba existen dos letras: una que se divulga por los medios oficiales y la otra por medios alternativos.

La conferencia de prensa para anunciar las predicciones de 2005, presidida por los sacerdotes de Ifá Guillermo Diago, Lázaro Cuesta y Víctor Betancourt, contó con la presencia de decenas de periodistas, investigadores, religiosos y pueblo en general. En la misma se informó el resultado de la ceremonia celebrada el pasado 31 de diciembre, en la que participaron 864 sacerdotes de Ifá en representación de la inmensa mayoría de las ramas o familias de la Isla. En la ceremonia, como garantía de pureza y de acuerdo con los documentos de Ifá, el sacerdote más joven sacó la Letra del Año.

La divinidad regente resultó ser Shangó (orisha oriundo de la ciudad sagrada de Oyó en Nigeria). Shangó es dador de aguas durante las sequías, dios del rayo, la justicia y la guerra, castiga a los mentirosos, corruptos y a quienes han cometido actos inmorales e irreverentes. La divinidad acompañante es Oya, que tiene el poder sobre las tormentas y los suaves vientos. A Oya se le considera la primera y favorita esposa de Shangó. La Bandera del Año: color rojo. El signo regente: Ofun Otura.

Una característica significativa de este año es que Ofun Otura viene acompañado de Baba Eyiobe, el primero de los 256 signos. Cuando eso ocurre se producen contradicciones entre los signos que generan acontecimientos negativos. Para el presente año se predicen grandes epidemias, modificaciones en la agricultura, alteraciones de las relaciones interpersonales, tragedias entre vecinos, ruptura de convenios entre países amigos e intervenciones militares.

Entre las recomendaciones se encuentran: mejoramiento de los sistemas hidráulicos, incremento de presas y embalses para garantizar el agua, cuidado con los perros, cumplir los compromisos religiosos adquiridos, consolidar el matrimonio, y tener cuidado con albergar a personas ajenas y con el espionaje.

Ifá dice:

Teniendo en cuenta que las profecías negativas —según los sacerdotes de Ifá— pueden variar en dependencia de la conducta, me detendré en la recomendación para el sector agrícola, que concuerda con uno de los refranes del signo: "saco vacío, no se para".