AFP/ La Habana. Tres babalawos cubanos lamentaron haber sido excluidos sin explicaciones del Congreso Mundial Yoruba que se realiza en La Habana y afirmaron categóricamente en conferencia de prensa que no son "disidentes", como algunos los califican para justificar su marginación.
"No somos disidentes, no somos políticos", dijo Lázaro Cuesta el miércoles.
Cuesta, Víctor Betancourt, Guillermo Diago y Lázaro Marquetti (ausente de la conferencia de prensa), forman parte de la Comisión de la Letra del Año. La agrupación, creada hace 18 años, reúne a más de 800 sacerdotes que emiten un pronóstico anual en los primeros días de enero.
La Asociación Cultural Yoruba de Cuba, anfitriona del Congreso, también emite una letra del año y, a pesar de intentos de acercamiento, persisten diferencias en ambas corrientes.
Los cuatro babalawos llenaron sus peticiones de participación en el cónclave, pagaron la cuota de participación (250 pesos cubanos) e inscribieron sus ponencias. Poco antes del inicio del VIII Congreso Mundial Tradición y Cultura Orisha, el martes les fue devuelta la documentación sin explicaciones, según informaron.
"Desgraciadamente fuimos despojados del derecho de esa invitación", dijeron.
Añadieron que más tarde recibieron invitaciones para participar en "actividades colaterales" al encuentro, pero que se niegan a asistir si no les permiten exponer sus ideas y concepciones en el debate.
En el Congreso, que se extenderá hasta el lunes y está presidido por el nigeriano Wande Abimbola, participan unos 250 delegados de varios países, entre ellos Nigeria, Brasil, Cuba, Estados Unidos, Ecuador, España, Italia y Canadá.
Los babalawos también denunciaron una especie de campaña contra los religiosos que viven en la Isla por parte de sacerdotes del mismo culto, asentados en Estados Unidos, México y Venezuela.
Estos sacerdotes pertenecen a la corriente Ifa Tradicional, que tiene su origen en Nigeria y que en nombre de una pureza de las tradiciones tratan de desacreditar la sincretización que sufrió el culto al asentarse en América.
El culto yoruba, adaptado por los esclavos traídos de África a Cuba, recibe el nombre en la Isla de Santería Cubana o Regla Ocha, y en ella están incorporados los elementos climáticos y naturales del nuevo escenario, la presencia católica de los colonizadores españoles y la mezcla con otros cultos africanos. |