El gobierno de Honduras confirmó el jueves que ha presentado ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas un proyecto de resolución para que se inste a La Habana a recibir a un representante de ese organismo, informó la AFP.

El proyecto de resolución, dado a conocer a la prensa por la cancillería hondureña, "insta al gobierno de Cuba para que coopere, dentro del pleno ejercicio de su soberanía, con la representante del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, facilitándole el cumplimiento de su mandato, como otros Estados soberanos deben hacerlo en cumplimiento de los propósitos y principios que presiden la carta de las Naciones Unidas".

La resolución sobre Cuba aprobada el año pasado también contenía una exhortación a recibir a la representante del Alto Comisionado, la jurista francesa Christine Chanet, y a cooperar con su trabajo, peticiones que La Habana se negó a aceptar.

Según Reuters, el texto de la resolución de este año, entregado por la cancillería hondureña a los periodistas y considerado "moderado", no menciona el encarcelamiento de 75 opositores cubanos en 2003, ni el fusilamiento sumario de tres hombres que secuestraron una embarcación de pasajeros para intentar escapar hacia Estados Unidos.

No obstante, un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Honduras dice que La Habana "debería evitar la adopción de medidas que pudieran amenazar los derechos fundamentales, la libertad de expresión y el derecho al debido proceso de sus ciudadanos", informó Europa Press.

Además, lamenta la ola represiva lanzada el año pasado contra los disidentes y periodistas, muchos de los cuales fueron condenados a penas de hasta 28 años de cárcel.

El canciller cubano Felipe Pérez Roque había acusado el miércoles al gobierno de Honduras de ceder "a presiones de Estados Unidos" para presentar el proyecto.

El funcionario cubano calificó la actuación del gobierno de Ricardo Maduro de "vergonzosa decisión" y "gesto ignominioso".

Pérez Roque dijo que el presidente saliente del gobierno español, José María Aznar, pidió a Maduro que aceptara la presentación de la resolución a principios de marzo. Días después, el secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, habría terminado de convencerlo en Washington.

El canciller dijo que Tegucigalpa recibiría, a cambio, ser incluida en un paquete especial de ayuda financiera estadounidense denominado Desafío del Milenio, que dispondrá de un fondo de 3.500 millones de dólares para repartir entre 60 naciones en vías de desarrollo.

Por otra parte, Pérez Roque reiteró que el gobierno cubano no aceptará la visita de una delegación o de un enviado del alto representante de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El comunicado de la cancillería hondureña incluye una explicación de la decisión de Tegucigalpa. "Las actuaciones de Honduras en dicha Comisión se enmarcan y siempre se han enmarcado rigurosamente en el derecho internacional, despojado de prejuicios ideológicos y de intereses políticos", dice el texto.

El canciller hondureño, Leónidas Rosa Bautista, rechazó que la propuesta haya sido redactada por Estados Unidos y se mostró convencido de que este episodio no afectará las relaciones entre Tegucigalpa y La Habana.

"La propuesta que Honduras ha anunciado es la propuesta que Honduras ha elaborado. Esa es la propuesta que Honduras considera que no afecta sus relaciones con Cuba, que mantiene su posición de derechos humanos en que hay una invitación a cumplir determinados requisitos", dijo el canciller en declaraciones a la prensa.

Con mayor o menor dureza, el gobierno cubano ha sido condenado en la Comisión más de una docena de veces por violaciones de los derechos humanos.

"Esto que yo hago internacionalmente, que hace el país, es una extensión de los principios que internamente vivimos los hondureños y por lo cual hemos luchado y seguiremos luchando en el futuro, ni más ni menos", dijo Maduro el miércoles por la noche.

Honduras restableció las relaciones diplomáticas con el gobierno de Cuba en enero de 2002.