El nuevo nuncio del Vaticano en Cuba, monseñor Luigi Bonazzi, fue presentado oficialmente el lunes por la noche a la feligresía católica cubana en una misa en la Catedral de La Habana, durante la cual dijo saber que su misión en la Isla no estará exenta de dificultades.

"Tengo el corazón contento, pero no es una alegría ingenua porque sé que las dificultades no faltarán", dijo Bonazzi, según informó Reuters.

El diplomático fue fuertemente aplaudido al entrar en la Catedral acompañado por el cardenal Jaime Ortega y Alamino, y por una nutrida representación del clero diocesano y de las diversas órdenes religiosas de la capital.

El nuncio llegó a Cuba el 13 de mayo, y espera ser convocado por el gobierno cubano en los próximos días para presentar sus cartas credenciales.

El papa Juan Pablo II le nombró en enero, después de que el designado anteriormente, el monseñor irlandés Michael Courtney, muriera en un atentado en Burundi el 29 de diciembre de 2003.

Bonazzi, anteriormente en Haití, cubre la vacante dejada por el mexicano Luis Robles a finales del año pasado. En la misa realizada en la Catedral transmitió las bendiciones de Juan Pablo II para la Isla.