El balsero cubano Héctor Martín Sánchez, interceptado en alta mar por la Guardia Costera estadounidense, se cortó las venas de una muñeca en un intento desesperado por evitar ser repatriado, informó el domingo el Movimiento Democracia, una organización de exiliados en Miami.

Según la AP, el grupo dijo que Martín Sánchez no quiere regresar a Cuba porque le espera allí una condena de ocho años de cárcel. No fue revelada la causa de esa sentencia.

Otros cuatro balseros interceptados junto a Sánchez fueron devueltos el sábado a la Isla, afirmó el Movimiento Democracia.

La Guardia Costera confirmó que había interceptado a cinco cubanos en una balsa, y que cuatro fueron repatriados, pero no dio más detalles.

Martín Sánchez estaría recibiendo tratamiento médico en el mismo barco guardacostas que lo interceptó. Probablemente será repatriado una vez mejore su condición física.