Cientos de personas salieron a las calles de Miami el fin de semana para protestar contra las nuevas regulaciones a los viajes y remesas impuestas por Washington, que entrarán en vigor el próximo 30 de junio.

Luisa Valle: 'Bush, toda mi familia está en Cuba. Dime dónde está la tuya'.

Los manifestantes partieron desde la calle Ocho y Hialeah en dos caravanas que convergieron en la Pequeña Habana, mientras que otros grupos se concentraron en las afueras de la Ermita de la Caridad y en un centro comercial, en protestas organizadas por grupos comunitarios, políticos y religiosos.

"La familia cubana no olvidará la falta de respeto", decía uno de los carteles en una manifestación el sábado.

Damián Díaz portaba una foto ampliada de su madre de 95 años, Isidra Arias, quien reside en Villa Clara. "Mami, regreso en 3 años", escribió al pie de esta.

"No puedo creer que me priven de verla, que nos priven de nuestros lazos naturales con la familia, que para los cubanos es tan primordial", dijo Díaz, de 58 años, quien solía viajar a la Isla para celebrar cada cumpleaños de su madre.

Las medidas aprobadas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro y anunciadas en mayo, establecen que los cubanos y cubanoamericanos podrán visitar Cuba cada tres años durante 15 días, y sólo podrán gastar 50 dólares al día en la Isla. Además, las visitas y el envío de remesas estarán restringidos a sus familiares más cercanos: padres, hijos, hermanos y esposos.

"Estas medidas no castigan al gobierno de (Fidel) Castro, sino a la familia cubana, a quien la administración le está determinando quiénes son sus parientes y a quiénes pueden ayudar o no", señaló el abogado Alfredo Durán, del Comité Cubano por la Democracia.

El Comité Pro Derechos de la Familia, una coalición de organizaciones opuestas al embargo a Cuba, surgido el 20 de mayo, dijo que a partir de este lunes recogerá firmas para enviar a Washington una señal de la impopularidad de las nuevas restricciones.

El anuncio, hecho la semana pasada, de que las medidas entrarían en vigor el día 30, ha desatado un nerviosismo generalizado en la comunidad cubana de Miami. Las agencias de viaje se esfuerzan por localizar a personas que se encuentran de visita en la Isla, pues deben retornar antes de esa fecha a fin de evitar una multa de miles de dólares, y los operadores consideran que no será posible reforzar con tan poco tiempo los vuelos fletados, para sacar a esas personas de Cuba. Cientos de personas también se han visto obligadas a cancelar sus planes de viajar a la Isla en el verano.