Fidel Castro lanzó este lunes al presidente estadounidense George W. Bush una amenaza velada de éxodo masivo.
Castro leyó una "segunda epístola" a Bush ante más de 200.000 cubanos movilizados por La Habana para una nueva protesta contra las recientes medidas de Washington, que restringen los viajes y aumentan las condiciones para el envío de remesas de cubanoamericanos a la Isla.
"No intenten aventuras locas como operaciones quirúrgicas o guerras de desgaste con el empleo de técnicas sofisticadas, porque los acontecimientos se les pueden escapar de las manos", dijo Castro, quien frecuentemente acusa a Estados Unidos de estar preparando una invasión a Cuba.
"Podrían ocurrir cosas indeseables, que no son buenas para el pueblo de Cuba ni para el pueblo de Estados Unidos. Podrían destrozar el acuerdo migratorio, podrían provocar éxodos masivos que no estaríamos en condiciones de impedir", agregó.
Castro dijo que su muerte, por causas naturales o provocadas, "no haría el menor daño" a la capacidad "de lucha y resistencia", de su régimen. "Las órdenes de lo que debe hacerse están dadas de antemano", advirtió.
Bajo el título Proclama de un adversario del gobierno de Estados Unidos,el gobernante, de 77 años, leyó su "primera epístola" a Bush el pasado 14 de mayo, en otra manifestación frente a la Oficina de Intereses de Washington en La Habana.
En su mensaje de este lunes, Castro dijo al presidente estadounidense que su dependencia de los "desprestigiados" grupos cubanos de Florida, puede provocarle resultados adversos en las próximas elecciones de noviembre, en las que Bush pretende ser reelegido.
"La dependencia suya de esos grupos terminará restándole muchos votos y no sólo en la Florida sino en todo el país", afirmó Castro en su discurso, de 35 minutos.
Aseguró que "el pueblo americano está ya aburrido de la bochornosa influencia que esos grupos ejercen sobre la política exterior e interior de un país tan importante". |