El Congreso español de los Diputados rechazó este martes una moción presentada por el Partido Popular (PP, derecha) en la que se pedía al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero condenar la represión del régimen de Fidel Castro y apoyar a la disidencia interna cubana, informó la AFP.
La moción, que contó con 128 votos a favor de los diputados populares, fue rechazada por 175 votos en contra de los restantes partidos políticos, que coincidieron en acusar al PP, principal fuerza de la oposición española, de intentar hacer del problema cubano un tema de lucha política interna.
El diputado del PP Jorge Moragas, a quien recientemente las autoridades cubanas impidieron la entrada en la Isla, fue el encargado de presentar la moción que, según él, sólo tiene por objetivo "defender la voz de la disidencia".
El resto de los partidos políticos coincidieron en la necesidad de trabajar por la democratización de Cuba, pero mostraron su reticencia al documento del PP, considerando que rozaba "la injerencia" en los asuntos de un Estado soberano, suponía una intromisión en la política exterior de Madrid y era una iniciativa "partidaria".
La moción del PP solicitaba al gobierno "condenar" la represión del régimen de Castro y la violación de los derechos humanos en Cuba, así como exigir la liberación "inmediata" de los opositores encarcelados en la Isla.
El PP también pedía al ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no entablar un diálogo con las autoridades cubanas sin antes exigir la "inmediata e incondicional liberación de todos los presos políticos y de conciencia en Cuba", y abogaba por proponer en la Unión Europea (UE) la institucionalización de contactos regulares y públicos de las embajadas con los disidentes cubanos.
El portavoz del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Rafael Estrella, acusó al PP de querer "patrimonializar" la defensa de los derechos humanos de los cubanos.
Mientras, el líder de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, afirmó que el partido que encabeza Mariano Rajoy, hizo fracasar, con el viaje de Moragas, la "recuperación" de la política exterior para América Latina que intenta el actual gobierno.
"No compartimos una estrategia como la del PP, que ve el mundo de manera parcial", dijo Llamazares, según citó Europa Press.
Por su parte, Josep Antoni Duran Lleida, de Convergencia i Unió (CiU), dijo que habría que situar la política exterior por encima de la rivalidad interna, y tildó de "iniciativa partidaria, consecuencia de una iniciativa personal", la moción presentada por el PP.
Duran se mostró, además, a favor de dialogar con el pueblo y las autoridades de la Isla.
El gobierno español reiteró en octubre su intención de impulsar un cambio en la política europea hacia Cuba.
La UE aplica a La Habana desde junio de 2003 un conjunto de medidas diplomáticas adoptadas para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes en abril de ese mismo año.
El gobierno cubano ha respondido con el bloqueo de las gestiones de las embajadas europeas en la Isla y con la limitación del acceso a sus funcionarios.
Madrid considera que esas sanciones han demostrado ser ineficaces para solucionar la situación de los cubanos y conseguir la liberación de los presos políticos.
El canciller español, Miguel Ángel Moratinos, señaló el pasado día 20, tras reunirse con representantes del exilio cubano en España, que el objetivo del gobierno de Zapatero es "apoyar un proceso de democratización" en Cuba, para lo cual considera "conveniente modificar algunos instrumentos actuales" en las relaciones entre los dos países y en los vínculos entre La Habana y la UE.
"El gobierno español desea recuperar un nivel adecuado de interlocución con las autoridades de Cuba y establecer una nueva relación más provechosa con la disidencia y con toda la sociedad cubana", dijo entonces en un comunicado de la cancillería española. |
