La gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, comenzó este martes, junto a 30 empresarios, funcionarios estatales y legisladores, una visita de promoción comercial en Cuba, informó Reuters.
"Creemos que es importante para nosotros estar aquí para explorar qué oportunidades se pueden desarrollar (…) Pensamos que Luisiana necesita posicionarse en todos los mercados del mundo", dijo Blanco, del Partido Demócrata.
Esta es la cuarta visita de un gobernador estadounidense a Cuba desde el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959, y la primera desde el encarcelamiento de 75 opositores en la primavera de 2003.
Exiliados cubanos en Estados Unidos criticaron este viaje. La Fundación Nacional Cubano-Americana, con sede en Miami, dijo que la visita es una victoria de relaciones públicas para Castro.
Las exportaciones de alimentos y medicinas a la Isla fueron autorizadas en 2000 como excepción al embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de cuatro décadas. Washington aprobó las operaciones con la condición de que La Habana pagara al contado y por adelantado. Las ventas a la Isla comenzaron a finales de 2001.
En poco más de tres años, Cuba se ha convertido en el vigésimo quinto mercado en importancia para los productores agrícolas estadounidenses. Sin embargo, el creciente comercio está amenazado actualmente por nuevas disposiciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro estadounidense, que han provocado quejas de los exportadores y de La Habana.
Las nuevas reglas exigen que el régimen cubano pague las mercancías antes de su envío a la Isla. El gobierno de George W. Bush había permitido que los pagos cubanos se realizaran incluso 72 horas después del embarque. |