Amnistía Internacional (AI) consideró este viernes que el próximo paso en las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Cuba le corresponde a La Habana, según trascendió durante la presentación de un informe sobre la situación actual de 71 presos de conciencia en la Isla.

"El próximo movimiento tiene que hacerlo el gobierno cubano (…) habrá que esperar a junio", aseguró Giulia Tamayo, responsable de campañas de la Sección Española de Amnistía Internacional.

La organización instó a la UE y a las autoridades españolas a "ejercer su influencia" para lograr la "libertad incondicional e inmediata" de los presos políticos.

"Lo que esperamos del partido de gobierno (en España) es que hayan señales concretas de que, efectivamente, se avanzará en la liberación de los presos de conciencia y en una mejora de su situación", agregó Tamayo.

Amnistía Internacional aprovechó el segundo aniversario de la ola represiva contra periodistas y opositores, desatada en marzo de 2003, para además presentar a la opinión pública testimonios grabados de familiares de presos, en los que narran sus experiencias.

Gerardo Ducos, investigador de AI sobre Cuba, instó a las autoridades cubanas a cumplir plenamente el Conjunto de Principios de la ONU para la protección de las personas presas y las Reglas Mínimas para el tratamiento a los reclusos.

El informe señala que durante 2004 y principios de 2005, un total de 19 presos de conciencia fueron puestos en libertad. Sin embargo, la organización ve "con inquietud" que la de 14 de ellos fue "condicional, mediante licencia extrapenal, y podrían ser detenidos de nuevo".

Las exigencias de AI a La Habana están contenidas en cinco puntos sobre la necesidad de poner fin al maltrato "cruel, inhumano y degradante" a los presos de conciencia y a la reclusión en celdas tapiadas y de castigo. Asimismo, manifiesta su preocupación por la práctica de encarcelarlos en centros "ubicados a gran distancia" de sus lugares de residencia, la incomunicación a que se les somete y la "falta de atención médica".

Al preguntársele sobre las declaraciones del canciller cubano Felipe Pérez Roque, quien en su visita a España derivó hacia los tribunales la responsabilidad de una supuesta liberación de presos, Gerardo Ducos precisó que "en Cuba hay tribunales, pero el problema son las leyes".

"Los jefes de tribunales son elegidos por la Asamblea Nacional (del Poder Popular), que depende directamente del gabinete de Fidel Castro, por lo que casi no existe la independencia judicial", agregó.

Ducos señaló que en la Isla no existen fórmulas legales para "suavizar" las condenas y que tendría que haber "nuevos juicios" para afrontar este deseo, porque "una amnistía, tal y como piden los familiares, sólo puede decretarla el gobierno".

Interrogado por Encuentro en la Red sobre las causas por las que sólo se menciona en el informe a 71 presos de conciencia, cuando los datos de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional cifran en alrededor de 300 los presos políticos, Ducos explicó que para considerar a un detenido "preso de conciencia", AI necesita la documentación legal que acredite la causa.

"En muchos casos no disponemos de esa información oficial", especificó. "El gobierno cubano no la hace pública ni la proporciona a quien la demanda".

El investigador reconoció que durante 2004 ha habido nuevas detenciones, pero "AI no cuenta con la documentación legal necesaria para analizar sus causas". Igualmente denunció que "los tribunales ya no entregan las actas a las familias", supuestamente porque "debe ser el acusado quien la recoja, lo cual es imposible al estar cumpliendo una condena".

AI ha sumado a su lista dos nuevos prisioneros de conciencia en el informe de este año: Raúl Arencibia Fajardo y Virgilio Marante Güelmes, condenados en 2002.

No obstante, ha explicado que no está ni a favor ni en contra de las ideas de los disidentes "porque (AI) es una organización apolítica y sólo vela porque se respeten sus derechos humanos", precisó Ducos.

Por esa razón, AI se abstendrá de participar en el Congreso para la Democracia en Cuba, auspiciado por la Asamblea para Promover la Sociedad Civil y previsto para el 20 de mayo en La Habana. "No estaremos en ese congreso", dijo Ducos, y explicó que tampoco intentarán trabajar de manera "clandestina" en la Isla porque eso "perjudicaría" la imagen de la entidad.

La última vez que Amnistía Internacional pudo entrar a Cuba fue en el año 1988, cuando las autoridades de la Isla le permitieron el acceso a las cárceles.