www.cubaencuentro.com Miércoles, 06 de abril de 2005

 
   
 
Damas de Blanco afirman que la muerte del Papa causó 'extraordinaria conmoción' en los presos políticos
 

Las Damas de Blanco entregaron un mensaje de condolencia en la sede de la Nunciatura Apostólica en La Habana, en el que afirman que la muerte del Papa Juan Pablo II ha causado "extraordinaria conmoción" entre los prisioneros de conciencia y sus familias, informó Cubanet citando a Laura Pollán Toledo, esposa del preso político Héctor Maseda Gutiérrez.

Las mujeres calificaron al Papa como un hombre excepcional que irradió amor, verdad y esperanza al mundo, y agradecieron el apoyo que siempre les brindó en la causa por la libertad de sus seres queridos.

Como las Damas de Blanco se conoce al grupo de madres y esposas de presos políticos que cada domingo acude a la iglesia habanera de Santa Rita a rezar por la suerte de sus allegados, y realiza caminatas silenciosas por la Quinta Avenida de la capital cubana.

En su mensaje de condolencia, las mujeres recordaron las palabras de su Santidad en la homilía que ofreciera en el santuario de San Lázaro, parroquia de El Rincón, el 24 de enero de 1998, durante su visita a Cuba.

"El sufrimiento no es sólo de carácter físico, como puede ser la enfermedad. Existe también el sufrimiento del alma, como el que padecen los segregados, los perseguidos, los encarcelados por diversos delitos o razones de conciencia, por ideas pacíficas, aunque discordantes", dijo entonces el Papa.

"Estos últimos sufren un aislamiento y una pena por la que su conciencia no los condena, mientras desean incorporarse a la vida activa en espacios donde puedan expresar y proponer sus opiniones con respecto a la tolerancia", agregó.

En aquella ocasión, Juan Pablo II alentó "a promover esfuerzos con vistas a la reinserción social de la población penitenciaria".

"Este es un gesto de alta humanidad y es una semilla de reconciliación, que honra a la autoridad que la promueve y fortalece también la convivencia pacífica en el país", dijo.

Uno de los presos de conciencia excarcelados por el gobierno cubano durante 2004, el economista independiente Oscar Espinosa Chepe, hizo público otro mensaje de condolencias por la muerte del Papa, dirigido al cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado de El Vaticano.

"Él se consagró a los seres humanos de todos los confines, sin distinción de creencias religiosas, lo cual eleva su impronta en la historia universal a sitiales excepcionales", dijo Espinosa Chepe en su misiva, a la que tuvo acceso Encuentro en la Red.

Juan Pablo II "contribuyó extraordinariamente a propiciar los cambios ocurridos durante los últimos decenios del Siglo XX en Europa, y constituyó un factor importante para que las transformaciones se efectuaran apenas sin violencia ni derramamiento de sangre; así como llevó sus mensajes de fe, esperanza, reconciliación y diálogo a todas partes del mundo", añadió el disidente.

Espinosa Chepe recordó la visita realizada por el Papa a Cuba en enero de 1998 y dijo que la intensa actividad del Sumo Pontífice en la Isla "conmocionó a la mayor parte de una población que, de forma espontánea, escuchó sus sabias palabras y consejos".

"El pueblo comenzó a meditar sobre sus propias potencialidades y derechos inalienables. '¡No temáis!' resuena en nuestras mentes", dijo el disidente recordando las palabras del Papa a los cubanos.

El economista independiente afirmó haber conocido el "firme rechazo del Santo Padre al fusilamiento de tres jóvenes cubanos y a las largas e injustas condenas a 75 opositores", en una celda de castigo "en la sección de máxima severidad" de la Prisión de Boniato, en Santiago de Cuba.

"Fue como un rayo de luz que nos inundó de esperanza y confianza. Juan Pablo II nos ratificaba que estaba junto a nosotros", dijo el disidente al referirse al impacto que tuvo la noticia en él y en sus compañeros de prisión.

Espinosa Chepe es uno de los 75 opositores que el gobierno cubano condenó a penas de hasta 28 años de cárcel en la primavera de 2003.

En noviembre de 2004 las autoridades de la Isla le concedieron una licencia extrapenal por razones de salud. Este tipo de permiso no implica la condonación de la sentencia que, en su caso, es de 20 años de privación de libertad.

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