El exiliado anticastrista Luis Posada Carriles, presunto autor intelectual de un atentado que cobró 73 vidas en 1976, solicitó asilo político en Estados Unidos, donde permanece escondido desde hace un mes.
Su abogado, Eduardo Soto, dijo en conferencia de prensa el miércoles, en Miami, que la solicitud se había presentado por correo regular, y que también había pedido un parole (libertad condicional) para su cliente. Posada Carriles, de 77 años, llegó a Estados Unidos cruzando de forma ilegal la frontera con México, indicó Soto.
"Consideramos que corre peligro en cualquier otro lugar que no sea Estados Unidos", dijo Soto. "Si es extraditado, será hallado muerto tarde o temprano".
Posada Carriles posee la ciudadanía venezolana y el martes el gobierno de Hugo Chávez anunció que pediría a Estados Unidos su extradición.
La Habana considera a Posada Carriles su enemigo público número uno, pero no posee acuerdo de extradición con Estados Unidos, a diferencia de Venezuela. Amigos de Posada temen que si es deportado al país sudamericano el gobierno de Chávez lo entregará a Cuba, donde podría ser ejecutado.
Según Soto, la extradición a Venezuela no procede porque el delito prescribió ya que Posada Carriles permaneció fuera de ese país por más de 15 años.
"El tiene derecho a asilo porque ha promovido los intereses de este país durante aproximadamente cuatro décadas", afirmó Soto. "Para los que lo acusan de ser un terrorista, me gustaría recordarles que mi cliente nunca ha sido sentenciado por los actos de que se le acusa", agregó.
El anticastrista sería miembro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desde 1967, de acuerdo con documentos de esta publicados en 1977. Participó activamente en la Guerra Sucia en Centroamérica, e incluso en el famoso caso Irán-Contras, supervisando el aprovisionamiento de los aviones de ayuda a los "contras" que combatían a los sandinistas.
La llegada de Posada Carriles a Miami, un hombre calificado como "terrorista" por La Habana y Caracas, pone en aprietos al gobierno de George W. Bush, que tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 convirtió la lucha global contra el terrorismo en su principal tarea.
El gobierno estadounidense podría declararle 'excluible'
En una de las primeras reacciones de políticos estadounidenses, el congresista demócrata William Delahunt envió el miércoles una carta al Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, donde afirma que si a Posada Carriles se le concede asilo "destruiría la credibilidad de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo".
El gobierno estadounidense podría negarle refugio declarándolo "excluible" sobre la base de antecedentes penales, vínculos con terrorismo o genocidio. |