Luis Posada Carriles, acusado de varios atentados terroristas y detenido el martes en Miami cuando se preparaba para abandonar Estados Unidos, permanece en una cárcel de Texas mientras las autoridades revisan su estatus migratorio, informó la AFP.

Santiago Álvarez, un amigo de Posada Carriles en Miami, dijo el miércoles a medios locales que el hombre había sido trasladado a un centro de detención en Luisiana, y de ahí a la ciudad de El Paso, Texas.

Álvarez fue el encargado de contratar para Posada Carriles un abogado en Miami que presentara una solicitud de asilo político en Estados Unidos.

La portavoz de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Miami, Bárbara González, no quiso precisar el lugar de detención, pero confirmó que está en una instalación migratoria.

"Recibió un chequeo médico, tiene derecho a un teléfono" y acceso a instalaciones de recreación dentro del lugar, dijo la funcionaria.

Añadió que también "tiene oportunidad de hablar con su abogado", aunque no está claro si eso ha ocurrido. Llamadas de la AFP a su abogado, Eduardo Soto, no fueron contestadas.

El Departamento de Seguridad Interna (DHS) había informado el martes en un comunicado que la detención del anticastrista era para revisar su estatus migratorio, y había aclarado que ICE no tenían como política deportar personas a Cuba o a países que cree actúan en nombre del gobierno de la Isla, en una referencia a Venezuela.

Caracas ha solicitado la extradición de Posada Carriles, a quien relaciona con el atentado contra un avión de Cubana de Aviación que en 1976 causó la muerte de 73 personas.

Aunque fue exonerado dos veces de los cargos, Posada Carriles se escapó por la puerta principal de una cárcel venezolana en 1985, cuando esperaba el resultado de una apelación.

El gobierno de Hugo Chávez dijo este miércoles que Posada Carriles no será enviado a Cuba si Estados Unidos decide extraditarlo a Venezuela.

"Puede tener la seguridad la opinión pública nacional y mundial, y sobre todo la opinión norteamericana, de que si (Posada) es extraditado a Venezuela será procesado y juzgado en Venezuela, y si tiene que permanecer detenido será en el país", dijo el vicepresidente venezolano José Vicente Rangel a periodistas.

Rangel afirmó que el tratado de extradición vigente entre Washington y Caracas especifica que no se puede remitir a otro país a una persona recibida en extradición.

El gobierno cubano acusa también a Posada Carriles de ser el responsable de varios atentados perpetrados en 1997 contra hoteles de La Habana.

El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos ordenó a una periodista del diario The New York Times entregar documentos y grabaciones de entrevistas que sostuvo con Posada Carriles en 1998, y que fueron publicadas ese mismo año en el diario, indicaron documentos judiciales.

En una extensa entrevista, Posada Carriles admitió su responsabilidad en los atentados de 1997, aunque luego se retractó.

The New York Times presentó una moción en el tribunal federal de Miami en la que alega que la neutralidad del diario se puede ver comprometida con la entrega del material.

"Hay tanto material del señor Posada que el gobierno ya tiene en sus manos que no puede ser que nuestras grabaciones sean tan importantes", dijo en un comunicado el abogado del diario, George Freeman.

El documento judicial indica que la petición del DHS se llevó a cabo como parte de una investigación de violaciones "criminales y administrativas" de las leyes migratorias estadounidenses.

Víctima de los atentados de 1997, murió el turista italiano Fabio Di Celmo, de 32 años.

Su madre pidió el miércoles en Roma que "se haga justicia en cualquier lugar del mundo" contra Luis Posada Carriles.

"Pido que se haga justicia, que sea condenado por la muerte de mi hijo y cumpla su castigo en cualquier lugar del mundo en que se encuentre, aunque sé que nada ni nadie me podrá devolver a mi hijo", declaró a la AFP Ora di Celmo.

"Como madre exijo justicia, que se cumplan las leyes y que no lo dejen libre, pero que no lo condenen a la pena de muerte, porque estoy en contra de ella", agregó entre lágrimas.

La detención del anticastrista, visto como un héroe en algunos círculos del exilio cubano en Miami, no ha causado gran polémica, y líderes han pedido constantemente en medios locales que se eviten manifestaciones en contra de la acción, para no antagonizar con el gobierno estadounidense.

En La Habana, sin embargo, Fidel Castro calificó el miércoles de "gran farsa" la detención de Posada Carriles, informó Europa Press.

"Es una gran farsa lo que ha ocurrido, una gran mentira, un intento de escapar de una situación difícil", dijo Castro.

"El propósito del gobierno de Estados Unidos es protegerlo, continuar protegiéndolo y evitar que Posada Carriles sea sometido a los tribunales", agregó.