El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, y el ministro de Cultura, Abel Prieto, asistieron este jueves a la recepción ofrecida por la embajada francesa en ocasión de su fiesta nacional, convirtiéndose en los primeros altos funcionarios de la Isla en visitar la sede diplomática de un país de la Unión Europea (UE) desde junio de 2003.

"Hay ocasiones en que un acto de presencia dice más que una palabra, hoy es uno de esos días", dijo el canciller a los asistentes, informó la AFP.

Por su parte, la embajadora francesa Marie-France Pagnier señaló que la celebración del 14 de julio en La Habana ha tenido "un carácter especial".

"Francia apunta a abrir un camino indispensable para el diálogo basado en el respeto mutuo", agregó la diplomática antes de brindar con el canciller cubano.

Entre los diplomáticos extranjeros asistentes se encontraba el jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, James Cason.

A la festividad no fueron invitados los opositores al gobierno de Fidel Castro, una docena de los cuales sostuvo el miércoles una "reunión de trabajo" con los diplomáticos franceses, en el marco del "diálogo en profundidad" con la oposición cubana que la UE decidió implementar en enero pasado.

En esa fecha, la UE acordó suspender temporalmente las sanciones diplomáticas adoptadas contra La Habana en 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes y la ejecución, tras juicio sumario, de tres secuestradores de una lancha de pasajeros que intentaron escapar hacia Estados Unidos.

Entre esas medidas estuvieron la suspensión de las visitas oficiales de alto nivel, la restricción de la colaboración cultural, y las invitaciones de disidentes a las recepciones por fiestas nacionales en las embajadas de los miembros de la UE en la Isla.

En respuesta, el gobierno cubano congeló las relaciones entre su cancillería y los diplomáticos europeos.

En enero de este año, los Veinticinco acordaron desactivar las invitaciones a los opositores cubanos, pero también las de representantes oficiales, posición ratificada en junio.

El canciller cubano dice que fracasó la confrontación UE-Cuba impulsada por Aznar

Pérez Roque afirmó este jueves que la estrategia de confrontación de la Unión Europea con La Habana, impulsada por el anterior jefe del gobierno español, José María Aznar, "fracasó".

Las sanciones que dictó la UE en junio de 2003 "no eran legítimas y esto ha terminado", dijo Pérez Roque en la embajada francesa.

"Se ha demostrado que fracasó la estrategia de confrontación con Cuba que alentó José María Aznar", añadió.

"Hoy se sella finalmente una rectificación europea que resultaba inevitable. Ha quedado claro que las llamadas sanciones de la Unión Europea eran injustificadas e inefectivas", consideró el canciller.

Al ser consultado sobre un posible gesto de reciprocidad de parte del gobierno cubano al levantamiento temporal de las sanciones, Pérez Roque dijo: "Ya lo he hecho, he venido hoy".