Tres premios Nobel y dos reconocidos intelectuales reclamaron a Estados Unidos que retire de forma pronta e incondicional su base naval de Guantánamo, Cuba, informó la AFP.
El manifiesto fue citado este miércoles por la prensa oficialista cubana, y está firmado por los premios Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú (Guatemala) y Adolfo Pérez Esquivel (Argentina), y de Literatura, Nadine Gordimer (Sudáfrica).
"Todos los Estados, comunidades y ante todo cada persona (…) con responsabilidad a nivel mundial comprometida con la verdad (…) deben pedir que Estados Unidos abandone Guantánamo incondicionalmente", afirman.
La declaración, titulada Los Estados Unidos deben retirarse de Guantánamo ahora, también está suscrita por el politólogo norteamericano Noam Chomsky y el investigador francés Salim Lamarani.
Las personalidades califican de "vergüenza y de desgracia para los Estados Unidos y también para el mundo contemporáneo", el uso dado a la base naval estadounidense en Guantánamo.
En ese sentido, los firmantes consideran "horrendas" las "condiciones de aislamiento, privación y tortura existentes en esta cárcel medieval", las cuales han sido "condenadas por Amnistía Internacional y un número creciente de organizaciones de derechos humanos".
"Durante más de un siglo los Estados Unidos han intervenido, hecho la guerra e impuesto tratados imperialistas contra los derechos del pueblo cubano a la soberanía", subraya el documento.
Amnistía Internacional calificó en mayo pasado a Guantánamo de "gulag de nuestra época", en referencia a los campos de prisioneros en la ex Unión Soviética, y denunció a Washington por citar a menudo los ideales de "justicia y libertad", mientras muchos de sus soldados son acusados de torturas y malos tratos en las cárceles de Abu Ghraib (Irak) o Guantánamo.
Estados Unidos mantiene en Guantánamo a unos 550 prisioneros de diversas nacionalidades, acusados de terrorismo. Washington los considera "combatientes enemigos" y no les concede la protección de las Convenciones de Ginebra sobre prisioneros de guerra.
El gobierno de la Isla se opone a la presencia de la base naval norteamericana en su territorio, y desde 1959 se niega recibir los 2.000 dólares de arriendo fijados por un tratado de 1901. |