Trabajadores de la salud de Venezuela continúan realizando manifestaciones en las calles como parte de una serie de reclamos de mejoras salariales y en contra de la presencia en el país de más de 10.000 médicos cubanos, a los que califican de "piratas".

Según informó la BBC, las marchas no han sido multitudinarias, pero evidencian un problema que está latente.

La Habana ha enviado Venezuela a los profesionales cubanos de la salud para que participen en el plan Barrio Adentro, del gobierno de Hugo Chávez.

Los cubanos son destinados a las localidades venezolanas más pobres, que con frecuencia registran además altos índices de delincuencia. A cambio, Caracas envía a Cuba más de 80.000 barriles de petróleo diarios.

Juan Correa, uno de los médicos venezolanos que ha encabezado las protestas, dijo que el gobierno de Chávez tiene abandonados los hospitales públicos y a los trabajadores de la salud del país que prestan servicio en ellos.

"Faltan insumos para dar una atención digna a los pacientes", señaló Correa.

"Hay doce mil médicos egresados de universidades venezolanas que están desempleados" y, mientras tanto, "hay aquí miles de supuestos médicos que no han cumplido con la norma vigente" para legalizar su título en una universidad venezolana, añadió.

La legislación venezolana establece que, para poder ejercer en el país, los médicos extranjeros deben validar su título, algo que no ha sido aplicado a los profesionales de la Isla.

A pesar de las constantes protestas, según la BBC analistas coinciden en que es poco probable que el gobierno ceda, ya que Barrio Adentro y la presencia de los médicos cubanos es una pieza fundamental de la alianza entre Caracas y La Habana, y una de las principales fuentes de apoyo al presidente Chávez.

Lucía, una vecina del barrio de Catia, en el noroeste de la ciudad de Caracas, dijo que antes en esas zonas "no había nada".

"Uno no veía ningún médico aquí", afirmó.

A la pregunta de si sería mejor realizar el plan con médicos venezolanos, Fernando Mora, otro vecino del lugar, respondió: "Ellos no quieren venir para estos barrios, y se oponen a esto porque la mayoría tiene su consulta privada y siente que esto les quita clientela".

Pero los profesionales venezolanos hablan de un intento de desacreditarles.

"Eso es una falacia. Se ha tratado de estigmatizar al gremio médico mediante estas argucias", dijo Juan Correa y agregó que en Venezuela cuando los médicos se gradúan ejercen por un año en las áreas rurales.

"Sí estamos dispuestos a asentarnos en cualquier barrio, siempre y cuando haya garantías y las condiciones así lo permitan", afirmó.

Según él, la decisión de llevar médicos cubanos al país sudamericano obedece más bien a "una política de Estado tendiente a minimizar la acción del gremio médico, que ha sido una de las organizaciones más frontales contra este régimen".

De su lado, el gobierno insiste en que no había otra forma de garantizar atención gratuita a los sectores pobres.

Robert Rodríguez, coordinador de Barrio Adentro, afirmó que cuando se inició el plan se empezó a solicitar médicos.

"Los médicos venezolanos no se incorporaban, por cuanto eran zonas muy difíciles de habitar". En cambio, los médicos cubanos se adaptaban muy bien, agregó.

Rodríguez admitió que hay problemas en los hospitales públicos y dijo que, precisamente por eso, Caracas hace énfasis en garantizar atención primaria en los barrios, lo que presentó como una forma de descongestionar los hospitales.