AFP/ La Habana. El gobierno de Fidel Castro otorgó amplias facilidades de operación al Banco Industrial de Venezuela, el cual abrió una filial en la Isla como una sociedad 100% extranjera, algo previsto en la legislación cubana pero raramente concedido, según una resolución publicada este viernes en la Gaceta Oficial.

La resolución 47/2005, firmada por el presidente del Banco Central de Cuba, Francisco, Soberón Valdés, señala que se ha emitido una Licencia Especial Tipo A a favor de la sociedad Banco Industrial de Venezuela-Cuba S. A. (BIVC), la que entró en vigor el 28 de abril de este año.

Esa licencia le permite al BIVC recibir y otorgar préstamos u otras modalidades de crédito o financiamiento; realizar "todas las operaciones posibles con letras de cambio"; prestar servicios de administración de bienes, así como realizar estudios financieros y de factibilidad.

El BIVC podrá emitir y operar documentos relativos al comercio internacional; financiar operaciones de exportación e importación de bienes y servicios; realizar operaciones de remesas con los venezolanos radicados en Cuba; financiar inversiones y ofrecer coberturas de tasas de interés y de riesgo cambiario.

También está autorizado a realizar operaciones de arrendamiento financiero; participar en operaciones de refinanciamiento de deuda; abrir cuentas bancarias y establecer depósitos bancarios a su nombre; tener arreglos de corresponsalía con bancos extranjeros, y asociarse con entidades cubanas para ser accionista en compañías financieras anónimas.

El Banco Industrial de Venezuela-Cuba S. A. podrá igualmente transferir hacia o desde el extranjero y determinar las tarifas de términos y condiciones aplicables a las operaciones que realice.

Sin embargo, la resolución oficial cubana prohíbe al BIVC tomar depósitos en cuenta corriente, de ahorro y a término; colocar en el exterior los recursos que obtengan en la Isla y realizar compras "que no sean indispensables para su normal funcionamiento".

También deberá abstenerse el BIVC de captar recursos por cuenta de terceros; entregar en efectivo el importe de los financiamientos que concedan; realizar compraventa de monedas extranjeras y centralizar los ingresos y egresos en moneda convertible y las operaciones de cobros y pagos en moneda libremente convertible de otras entidades.

La apertura de la oficina del BIVC se realizó a fines del pasado abril, en ocasión de la visita a Cuba del presidente venezolano Hugo Chávez, el cual firmó con Fidel Castro amplios acuerdos para materializar la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA).

El ALBA es una iniciativa integracionista que Chávez contrapone al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que impulsa Washington.

Según explicó entonces el presidente del Banco Industrial de Venezuela, Luis Quiaro, la sociedad comenzaría a operar con un capital binacional de 400 millones de dólares.