Violaciones a la libertad de prensa en Cuba, Estados Unidos, México y Venezuela serán los principales temas a discutirse en la próxima asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que comenzará el viernes en la ciudad de Indianápolis (centro de Estados Unidos), indicó la organización este miércoles, informó la AFP.

Sobre Cuba, la SIP indicó en un comunicado que se discutirá el encarcelamiento de 26 periodistas independientes en el país, "muchos de los cuales se encuentran en débil estado de salud y algunos al borde de la muerte". A la reunión asistirá el poeta y periodista cubano Raúl Rivero, exiliado en España.

La SIP se referirá, entre otros, al caso del periodista Víctor Rolando Arroyo, de 54 años de edad, quien terminó esta semana una huelga de hambre de más de 20 días en protesta por maltratos recibidos en la cárcel.

Arroyo es uno de los 75 disidentes enviados a prisión por el régimen cubano en 2003, y fue condenado a 26 años.

Sobre Estados Unidos se discutirá la posibilidad de impulsar una ley que proteja a nivel federal la confidencialidad de las fuentes, tras el caso de la periodista Judith Miller, del diario The New York Times,liberada esta semana luego de tres meses en cárcel.

Miller se había negado a identificar a quienes le proveyeron el nombre de una agente de la CIA, lo que podría suponer una violación a las leyes estadounidenses.

Los 400 editores de Norte, Centro y Suramérica que se reunirán en la asamblea también discutirán la Declaración de Hermosillo, un documento que pide al gobierno mexicano que los crímenes contra periodistas sean elevados al rango de delitos federales, que los casos no prescriban y que las condenas sean más fuertes.

Esto por la violencia a la que están sometidos los periodistas en ciudades de la frontera con Estados Unidos, que ya le ha costado la vida a tres reporteros en los últimos meses. Otro periodista permanece desaparecido.

Por último se discutirá la nueva Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión de Venezuela, que según la SIP y medios venezolanos atenta contra la libertad de prensa y los obliga a autocensurarse o someterse a penalidades.