Los presos políticos Mario Enrique Mayo Hernández y Ángel Moya Acosta, que participaron en una huelga de hambre en la Prisión Provincial de Holguín, fueron trasladados a otras instalaciones penitenciarias de la región oriental de la Isla, informaron fuentes de la disidencia interna.

Los familiares de los huelguistas continúan sin información certera sobre sus allegados, a pesar de que un grupo de esposas y madres se trasladó a Holguín la semana pasada y permaneció 24 horas fuera del penal.

Los disidentes iniciaron la huelga el pasado 18 de octubre en protesta por las condiciones de encarcelamiento. Además de Mayo Hernández y Moya Acosta, participaron los periodistas independientes Adolfo Fernández Saínz e Iván Hernández Carrillo y los opositores Antonio Díaz Sánchez, Alfredo Domínguez Batista y Arnaldo Ramos Lauzurique. Todos forman parte de los 75 opositores que el gobierno cubano envió a prisión en abril, como parte de una intensa campaña represiva contra la disidencia interna.

Según informó Joana Fernández, hija de Fernández Saínz, ante la ausencia de información sobre sus familiares, un grupo integrado por cinco esposas y una madre de los presos en huelga visitó la cárcel de Holguín el jueves.

Las mujeres pedían una "explicación satisfactoria a todas juntas" o la posibilidad de "un encuentro de cinco minutos con sus familiares". Los responsables de la prisión "querían entrevistarlas por separado y alegaron que tenían una visita del Ministerio y que tenía que ser de esa forma la entrevista", dijo Fernández. Ante las negativas de la dirección del penal, el grupo decidió permanecer fuera de la prisión.

El viernes las mujeres lograron ser atendidas "colectivamente", afirmó Fernández. El director del penal "inició la conversación en un tono conciliatorio y dijo que la huelga había concluido ese mismo día en la mañana, y que los siete prisioneros habían desayunado". Sin embargo, "sólo ofreció su palabra como prueba. No se les permitió a las esposas ver a sus familiares, ni tener una conversación telefónica con ellos o recibir una nota de su puño y letra que confirmara la noticia. Nada".

Casi al final de la conversación, que duró alrededor de una hora, y en respuesta a una pregunta de Maidelin Guerra, esposa de Mayo Hernández, se les informó que el opositor había sido trasladado a Santiago de Cuba.

Después de abandonar el penal, otra de las mujeres, Bertha Soler, supo por una llamada telefónica a La Habana que su esposo, Moya Acosta, había sido trasladado a la Prisión Provincial de Granma.

"Esta noticia les trajo una confirmación de que no había habido transparencia en la conversación" con las autoridades carcelarias, afirmó Fernández.

Las mujeres resolvieron regresar a la prisión, donde el mismo funcionario, "con un estado de ánimo cambiado", se negó a dar explicaciones y les dijo que el martes los reclusos serían autorizados a realizar una llamada telefónica a sus familiares, "si no se producía ninguna indisciplina".

"En estos momentos los familiares no tenemos ninguna confirmación directa del estado de salud de los presos ni del estado de la huelga", advirtió Fernández.

"Estamos a la espera de una llamada telefónica que puede producirse o no" hoy. "En caso de no efectuarse, nuestra incertidumbre y preocupación serían mayores que antes del traslado hasta el penal".

El resto de las integrantes del grupo de mujeres que viajó a Holguín son Julia Núñez, esposa de Adolfo Fernández Sainz; Gisela Sánchez (Antonio Díaz Sánchez); Melba Santana (Alfredo Domínguez Batista) y Asunción Carrillo, madre de Iván Hernández Carrillo.

Hernández Carrillo cumple una sentencia de 25 años; Mayo Hernández, Díaz Sánchez y Moya Acosta están condenados a 20 años; Ramos Lauzurique, a 18; Fernández Saínz, a 15; y Domínguez Batista, a 14.