Un total de 78 diputados y senadores franceses se han sumado a la campaña de apadrinamiento a presos políticos cubanos, lanzada en junio pasado por las organizaciones que integran el Colectivo Solidaridad Cuba Libre.

La mayoría de los presos apadrinados fueron condenados a penas de hasta 28 años de prisión en abril de 2003, durante la mayor campaña represiva de las últimas décadas realizada por el gobierno cubano contra la disidencia interna.

Los promotores de la iniciativa no descartan seguir incluyendo opositores encarcelados en la lista, en la medida en que otros políticos franceses deseen incorporarse a la campaña, informó William Navarrete, presidente de la Asociación por la Tercera Republica Cubana, una de las integrantes del Colectivo.

Para el próximo 13 de abril, el Colectivo prepara un jornada sobre los derechos humanos en Cuba que incluirá una conferencia en la Asamblea Nacional francesa con los participantes en la campaña de apadrinamiento, un encuentro con la prensa en la Maison de la Eadio, y la tradicional manifestación de los martes ante la Embajada de La Habana en París.

Como parte de la campaña de apadrinamiento, los diputados y senadores envían cartas al ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Dominique de Villepin, y al embajador cubano en París, Eumelio Caballero, en las que anuncian su participación en la iniciativa, manifiestan preocupación por el estado de salud y las condiciones de encarcelamiento de sus ahijados, y exigen la liberación inmediata de los mismos.

El Colectivo Solidaridad Cuba Libre lleva adelante también una iniciativa dirigida a conseguir apadrinamiento para bibliotecas independientes cubanas. Recientemente el alcalde de la París, Bertrand Delanoë, anunció la participación de las bibliotecas de la capital francesa en esa campaña.

Este "vínculo cultural" permitirá a la Ciudad de París "dirigir al pueblo cubano su testimonio de amistad y simpatía", dijo Delanoë en una carta dirigida al Colectivo.

La ciudad francesa Estrasburgo desarrolla una iniciativa similar de respaldo a las bibliotecas independientes de la provincia cubana de Pinar del Río. El apoyo consiste principalmente en el envío de libros y materiales para contribuir a la "libre circulación de ideas" en un país donde toda la información es controlada por el Estado.