AFP/ La Habana. Los familiares del opositor cubano invidente, Juan Carlos González Leyva, detenido hace casi un año por sus actividades políticas sin que se le haya realizado proceso legal, denunciaron este viernes a la prensa su precario estado de salud y exigieron que se le someta a juicio.
González "está muy delgado, no llega a 100 libras (46kg), tiene una infección muy fuerte en los ojos y dolor de cabeza", dijo Maritza Calderín, esposa del activista preso.
El disidente de 38 años, ciego desde sus 22 años, fue detenido el 4 de marzo del 2002 en Ciego de Ávila, acusado de desacato, desorden público y resistencia a la autoridad, cargos por lo cual la fiscalía solicita seis años de prisión, dijeron sus familiares.
Además de su esposa, concurrieron a la conferencia de prensa sus hermanos Daysi, Onel Ramón y José González Leyva.
Juan Carlos González, que al entrar en prisión pesaba unas 140 libras (65kg), ha realizado tres ayunos líquidos desde entonces, lo que le ha hecho perder peso. Actualmente sólo ingiere los alimentos que le lleva su familia a la dependencia provincial de la Seguridad del Estado en Holguín.
Los familiares denunciaron que los males que padece el detenido se deben a "una agresión química" practicada en su celda y en su casa de la calle Honorato del Castillo, en Ciego de Ávila, supuestamente por agentes de la Seguridad del Estado, con una sustancia que podría ser éter o cloroformo.
Calderín señaló que está situación de "agresión química" perdura desde hace casi dos meses, por lo cual ella tiene que pernoctar en casa de una hermana y mantener cerrada su residencia.
Onel Ramón, uno de los hermanos del disidente detenido, dijo que atribuyen estos hechos a represalias porque "nos han pedido silencio, que no digamos nada de lo que le pasa a Juan Carlos" en la prisión.
Subrayaron que su principal petición es que "se haga justicia" y se someta a juicio a González Leyva, una demanda que no ha tenido respuesta oficial hasta el momento. |