AFP/ Miami. La Guardia Costera estadounidense suspendió el viernes la búsqueda de un balsero cubano desaparecido en la travesía hacia EE UU, en la que otros cuatro perecieron ahogados y tres más fueron rescatados exhaustos el jueves en una playa de Florida, tras una dramática travesía de varios días, en medio de un mar embravecido.

Los sobrevivientes —una mujer y dos hombres— seguían hospitalizados el viernes en Fort Lauderdale (35 kilómetros al norte de Miami), en condición estable.

Uno de ellos, Carlos Lázaro Bringiere Hernández, de 38 años, relató que tuvieron que beber su propia orina para sobrevivir, en medio de un tiempo "horrible", con olas de hasta tres metros de altura.

Según el testimonio de la mujer, Milena Isabel González, de 37, otras cuatro personas —entre ellas su marido— murieron ahogadas en el viaje y una más desapareció. "Los vi ahogarse a todos delante de mis ojos", relató al diario El Nuevo Herald de Miami.

González contó que un total de 8 personas salieron por mar el 18 de marzo de Cuba con destino Florida, subidos en neumáticos precariamente atados, aparentemente con sábanas.

De los supervivientes, los dos hombres fueron virtualmente arrastrados por las olas hacia una playa de Fort Lauderdale. Incapaces de mantenerse en pie, fueron asistidos por bañistas.

La mujer, aún recostada sobre un neumático que flotaba a varios metros de la costa, fue izada casi inconsciente por un helicóptero de la Guardia Costera, gracias a la ayuda de un buzo que se zambulló en el agua.

Veinticuatro horas después de terminada la odisea, transmitida en directo el jueves por varios canales locales, la Guardia Costera suspendió sus intensas búsquedas y se declaró este viernes "incapaz de hallar sobrevivientes".

Según fuentes del exilio cubano en Miami —en cuya región viven 700.000 personas originarias de la Isla—, otros dos grupos de balseros habrían salido recientemente de Cuba, pero aún se desconoce su paradero.

El Estrecho de Florida, un brazo de mar de 150 kilómetros que separa las costas de Florida y las cubanas, estuvo en los últimos días azotado por el mal tiempo y por fuertes vientos.

Cada año, centenares de cubanos se lanzan al mar para intentar llegar a Florida en precarias embarcaciones o a bordo de lanchas rápidas conducidas por contrabandistas.

La Guardia Costera cifra en al menos 200 las personas que desde el año 2000 perecieron en esas travesías, pero admite que esa cifra puede ser mucho más alta, ya que no se tiene información de muchos de esos viajes.

En diciembre pasado, 10 balseros cubanos desaparecieron y fueron dados por muertos al intentar llegar en condiciones similares a las costas de Florida.

Según las normas migratorias estadounidenses, los cubanos que logran llegar a tierra firme suelen obtener residencia en EE UU. En cambio, son repatriados aquellos interceptados en el mar.

Los tres sobrevivientes de esta última odisea, en virtud de esta norma, podrían permanecer en Estados Unidos. Uno de ellos, Bringiere Hernández, relató que ya había intentado más de una docena de veces, en vano, llegar a las costas de EE UU.