La galería estadounidense Corcoran de Arte, radicada en Washington, suspendió un programa cultural que debía realizar el próximo martes en la sede de la Oficina de Intereses de Cuba en Estados Unidos, con la cual compartía el patrocinio, informó EFE.

El anuncio se dio a conocer después de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros —unidad del Departamento del Tesoro que vigila los embargos impuestos por Estados Unidos— hizo averiguaciones para saber a dónde iría la recaudación, tras lo cual Corcoran canceló el programa.

Un funcionario del Departamento de Estado comunicó al diario The Washington Post que "el gobierno cubano impide que la sección cultural de la Oficina de Intereses en La Habana haga este tipo de actividades culturales".

"El gobierno cubano amenaza e intimida a los cubanos para que no participen en esas actividades", agregó. "Recientemente quisimos llevar a Cuba un grupo de música blue-grass y no les dieron visas".

Por su parte, Margaret Bergen, encargada de comunicaciones de Corcoran, indicó al diario que la fecha del evento, "dos días después del Día de Acción de Gracias, no era la óptima" y por eso lo habían postergado.

"Muchos de nosotros tenemos curiosidad acerca de la Cuba real y su pueblo", señaló Bergen. "En esta velada tendremos la oportunidad de reunirnos con el jefe de la Oficina de Intereses cubanos, Dagoberto Rodríguez, para explorar directamente la posición de Cuba sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos".

El encuentro, con un costo de 90 dólares para el público en general y 70 dólares para los miembros de la galería —que hasta el martes había vendido sólo 41 entradas—, incluía una disertación de Rodríguez, una película sobre la cultura cubana y "una recepción en el gran salón de baile", según el anuncio de Corcoran.

Asimismo, Frank Calzón, director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre, sostuvo que era "escandaloso" que Corcoran prestase "su nombre" a una actividad copatrocinada por la Oficina de Intereses cubanos.

"Es decepcionante que inviten a la gente a reunirse con el jefe de la misión diplomática de Castro para hablar de la 'Cuba real' (…) Ese funcionario no habla de la Cuba real", apuntó.