Las autoridades migratorias mexicanas deportaron sorpresivamente el sábado pasado a cuatro integrantes del grupo musical cubano Vocalité, que estaban de gira por México y a quienes la Secretaría de Gobernación había otorgado una prórroga para permanecer hasta el 15 de mayo en ese país.

Según el diario mexicano La Jornada, los cubanos habían conseguido además la suspensión provisional de un juez "contra su detención, incomunicación y posible deportación".

La Comisión Nacional mexicana de Derechos Humanos (CNDH) criticó la repatriación, decidida por el Instituto Nacional de Migración (INM), y dijo que investiga el asunto.

La CNDH considera que el personal encargado de devolver a los cubanos a la Isla pudo haber incurrido en desacato a un mandato del Poder Judicial, informó en su sitio en Internet el diario La Crónica de Hoy.

El Nuevo Herald identificó a los cubanos repatriados como Antonio Quintana Martínez, director, compositor y vocalista de Vocalité; Julio César Pérez Jiménez y Lázaro González Delgado, vocalistas; y Lázara Ortiz Morejón, representante del grupo.

Según ese diario, los cubanos realizaron un fallido intento de llegar a la frontera para cruzar a Estados Unidos y solicitar asilo político.

Otros dos miembros del grupo consiguieron, sin embargo, cruzar por Tijuana hasta el punto fronterizo de San Isidro, California. Ellos son Roberto de Jesús Sánchez Zurbano, y su esposa, Magela. Ambos se encuentran detenidos en un centro de inmigración en espera de una audiencia judicial, fijada para el próximo 17 de mayo.

El activista Osvaldo Plá, integrante de la organización Rescate Cubano, dijo al diario estadounidense que los seis cubanos llegaron el pasado 19 de abril a Tijuana en un vuelo desde Mérida.

Dos de ellos pudieron alcanzar el punto fronterizo, pero los cuatro fueron retenidos por las autoridades mexicanas en el aeropuerto de Tijuana y devueltos al Distrito Federal, con la advertencia de que sus visas no les autorizaban a viajar a ciudades cercanas a la frontera estadounidense.

Al día siguiente trataron de volver a Tijuana, pero fueron detenidos por agentes de inmigración en el aeropuerto de Ciudad de México, y enviados a La Habana en las primeras horas del pasado sábado.