AFP/ La Habana. El equipo cubano que participó la pasada semana en la Copa Mundial Boxeo, en Moscú, regresó a la Isla el martes por la noche con la medalla de plata, pero muy resentido por el arbitraje de la última jornada, cuando disputó el primer lugar con Rusia.

"Cuando no se obtiene el resultado que uno quiere a mí no me gusta hablar del arbitraje, a mí me gusta hablar de las cosas que tenemos que corregir, las deficiencias que tenemos todavía en algunas divisiones y, desde ya, empezar a trabajar para resolver esos problemas", dijo el director técnico Sarvelio Fuentes a la televisión oficialista de la Isla.

Las peleas de los cubanos en esa competencia por equipos fueron transmitidas en vivo por la radio y la televisión local, y muchos aficionados dedicaron la mañana del pasado domingo a ver la gran final entre los dos fuertes contrincantes, que concluyó 7-4 a favor de Rusia.

Tanto los locutores cubanos, como los aficionados, se quejaron del arbitraje que consideraron muy favorable a los pugilistas rusos, sobre todo en la pelea de los 75kg de Yordanis Despaigne contra Matvey Korobov, que favoreció al ruso 53-39.

"Ese combate decidía mucho en la puntuación de los dos equipos y pienso que (…) los ‡rbitros se excedieron totalmente, el mismo que me estaba arbitrando estaba arriba de mí, no me dejaba realizar mi trabajo", dijo Despaigne.

Cuba llegó a esa competencia con la mitad de su equipo renovado y la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y en el Mundial, a celebrarse igualmente en China a fines de este año, pero le concedió importancia por ser el primer tope de categoría del ciclo olímpico.

"Para China vamos a estar bastante preparados para retener el título de campeón mundial de nuevo", dijo el bicampeón olímpico de los 54kg, Guillermo Rigondeaux.

Otra pelea en la que el arbitraje despertó descontento fue la del superpesado Odlanier Solís contra el ruso Islam Timurziev, por una apretada decisión de 27-26.

"El último combate con el ruso, el equipo técnico catalogó que no lo perdí, pero debo seguir con mi entrenamiento, esforzándome cada día un poco más para mejorar en esta división en el país y a nivel mundial", opinó Solís.

Solís, que hizo parte de su carrera como pesado (91kg), categoría en que derrotó dos veces a su legendario compatriota Félix Savón y alcanzó la corona olímpica en Atenas-2004, subió a la división superior donde, según los especialistas, ha perdido velocidad.

Hombre con poca pegada para la máxima categoría, Solís se caracteriza por la rápida velocidad de sus manos y su depurada técnica.

De cara al futuro, el director Fuentes opinó que el cubano "es un equipo joven".

"Pero nos dio una buena posibilidad de medir sus acciones en un torneo con una característica muy fuerte, mucha presión en la competencia, y pienso que satisfactoriamente pasaron la prueba inicial", dijo.