"Nadie es tan bueno como luce cuando gana ni tan malo como parece cuando pierde". Este proverbio beisbolero se puso de manifiesto tras los dos primeros encuentros de la Serie Mundial, después de que los Marlins de la Florida y los Yankees de New York terminaran con una victoria por bando en la ciudad de los rascacielos.

Yankee Hideki Matsui. Jonrón de tres carreras en el juego 2 de la Serie Mundial.

Los sorprendentes Peces abrieron la justa con un apretado triunfo de 3 a 2, apoyados sobre todo en la velocidad y la ofensiva de su primer bate, Juan Pierre, y en el pitcheo combinado del abridor Brad Penny, el relevista Dontrelle Willis y el cerrador Ugueth Urbina.

Desde el mismo inicio del partido —en que Pierre se anotó un hit mediante un toque de bola y luego fue impulsado por el receptor Iván Rodríguez—, los Yankees, el equipo con más Series Mundiales a su haber en estos primeros cien años de historia de la competición, se vieron sorprendidos por el juego alegre y atrevido de los Marlins, considerados por los especialistas como la novena de menos posibilidades en este duelo.

El propio Pierre, en la quinta entrada y mediante un sencillo, fue quien se encargó de remolcar dos carreras más, que a la postre significaron la ventaja decisiva.

La ofensiva de los Mulos de Manhattan fue limitada a dos carreras durante cinco entradas y un tercio por Brad Penny, quien concedió un jonrón a Bernie Williams; batacazo que igualó al boricua con Reggie Jackson y Mickey Mantle como líder jonronero en la historia de la postemporadas.

De blanquear a los Yankees el resto del partido se ocuparon el novato Dontrelle Willis y el cerrador venezolano Ugueth Urbina.

El segundo cotejo, sin embargo, tomó otros derroteros; pues también desde el mismo inicio, los Yankees explotaron su fórmula mágica: buen pitcheo abridor y batazos de cuatro esquinas.

De lo primero se encargó el zurdo Andy Pettitte, magistral durante ocho capítulos y dos tercios, mientras de lo segundo se ocupaba, primero, el japonés Hideki Matsui, con jonrón de tres carreras; y luego el segunda base Alfonso Soriano, con batacazo de dos.

El marcador final fue de seis a uno, con el pinareño José Ariel Contreras sacando el último out del partido magistralmente lanzado por Pettitte.

Después de esta división de honores, a partir de mañana y hasta el jueves, los siguientes tres cotejos se celebrarán en la casa de los Marlins, que contarán con un respaldo total de su afición, principalmente de origen cubana, aunque también es verdad que los bombarderos del Bronx cuentan con una activa fanaticada en el sur de la Florida.

Y si existe un interés mayúsculo por lo que significa ver los juegos de la Serie Mundial, no menos ocurrirá con la posible primera salida al montículo en Miami del pinareño José Ariel Contreras, que en fecha tan reciente como octubre del año pasado lanzaba como figura principal del equipo Cuba en la Copa de Las Américas, desarrollada en México.

En los partidos intervendrán también los cubano-puertorriqueños Jorge Posada, por los Yankees, y Mike Lowell, antesalista de los locales; además de la posible aparición del lanzador habanero Michael Tejera, relevista de los Marlins.

Para el choque de mañana están señalados como abridores los derechos Mike Mussina, experimentado tirador con foja de 17 victorias y 8 derrotas en la temporada; y Josh Beckett, la máxima carta de triunfo del manager floridano Jack McKeon. Beckett, de tan sólo veintiún años, blanqueó a los Cubs de Chicago en el quinto y crucial partido de la final de la Liga Nacional, además de tirar tres entradas como relevista en el séptimo juego. Durante la temporada, compiló 9 éxitos y 8 fracasos.