Luis Tiant, Tony Oliva y Orestes Miñoso, tres luminarias de la pelota cubana, fueron nominados nuevamente para ingresar en el Salón de la Fama del Béisbol. En la lista que ponderará las votaciones al famoso templo, también aparecen otras 22 figuras de gran relieve que no habían sido escogidos previamente, como son Roger Maris, Maury Wills, Gil Hodges, Jim Kaat y Ron Santo.

Orestes Miñoso, cuando jugaba con los Medias Blancas.

La elección, que se dará a conocer el próximo 2 de marzo, estará a cargo del Comité de Veteranos, una institución formada por 60 ex peloteros que ya pertenecen a la exclusiva galería, comentaristas deportivos que recibieron el Premio Ford Frick, por estar vinculados al béisbol mayor durante muchos años, y otros periodistas del sector.

Anualmente, la Asociación Americana de Comentaristas de Béisbol de Ligas Mayores selecciona a los nuevos pretendientes, en un proceso que puede incluir 15 años de espera. Este año ya fueron escogidos Wade Boggs y Ryne Sanberg.

Pasados esos 15 años, corresponde entonces al Comité de Veteranos dar el veredicto apropiado. "Luis Tiant, estrella con el Cleveland y Boston, tiene méritos sobrados para estar entre los grandes de la pelota de todos los tiempos", asegura Will González, un experto en temas relacionados con jugadores latinoamericanos y periodista del diario Enfoque Comunal, que se edita en Filadelfia.

"El cubano terminó su carrera con 229 victorias, 172 derrotas y promedio de 3,30, numeritos muy similares a los de Jim Hunter, Don Drysdale y Jim Bunning, lanzadores que ya aparecen en el Salón, pero ninguno de ellos fue líder en pitcheo como lo fue Tiant en 1968 con 1,60 y en 1972 con 1,91", dice González.

En cuanto al pinareño Tony Oliva, fue campeón de bateo en tres temporadas con el uniforme del Minnesotta, algo que muy pocos bateadores han conseguido. Consiguió promedios de 323 en 1964, 321 al año siguiente y 337 en 1971, fue seleccionado también Novato del Año, y participó en ocho Juegos de Estrellas.

"Orestes Miñoso, sensacional jugador de los Indios y del Chicago Medias Blancas, fue un maravilloso pelotero. Puntero en bases robadas en 1951 con 31, cuarto en la votación para el Jugador Más Valioso, estuvo entre los cinco primeros en bateo en varias ocasiones y otros departamentos, como carreras anotadas, hits y alcanzó más de 100 impulsadas en cuatro ocasiones", acota González.

Aparte de los numeritos suficientes que lograron los aspirantes, se necesita que los equipos que apadrinan a los jugadores realicen una poderosa campaña publicitaria recordando los méritos que ellos alcanzaron, lo cual servirá de recordatorio a unos y de carta de presentación a los periodistas beisboleros que no les conocieron.

La elección de los cubanos, únicos extranjeros propuestos, no será fácil, por la calidad de los oponentes y, además, porque el 98 por ciento de los votantes son norteamericanos y quizás podría ser un elemento de influencia en los sufragios.