Chile y Estados Unidos firmarán su Tratado de Libre Comercio (TLC) el próximo 6 de junio en Miami, anunció el martes la ministra de Relaciones Exteriores chilena, Soledad Alvear.

Tras la firma, el acuerdo deberá ser ratificado por los congresos de ambos países para entrar en vigor, posiblemente en enero de 2004, informó la AP.

Alvear aseguró que se trata de "un acuerdo equilibrado". Algunos estudios citados por la ministra indican que el tratado podría traducirse en un crecimiento del 0,9% del Producto Interno Bruto de Chile, además de contribuir de manera importante a la creación de empleos.

Las negociaciones duraron 11 años. En diciembre pasado, se logró el acuerdo que será rubricado por Alvear y por el representante de Comercio de Estados Unidos, Roberto Zoellick.

El tratado comercial liberalizará de inmediato el 85% de las tarifas aduaneras del intercambio bilateral y se llegará progresivamente a un arancel cero en 12 años.

El TLC con Estados Unidos se sumará a otros que Chile tiene con la Unión Europea, México y Corea. El 26 de junio se firmará otro con la Asociación Europea de Libre Comercio, integrada por Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.

La firma del TLC —prevista para mayo— se retrasó por el malestar estadounidense con Chile porque rechazó el ataque a Irak. Santiago es uno de los actuales integrantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Las turbulencias con Washington se agudizaron en abril cuando el embajador chileno en Ginebra contradijo al gobierno del presidente Ricardo Lagos y se abstuvo de votar a favor de Estados Unidos en un asunto relacionado con los derechos humanos en Irak. El funcionario renunció posteriormente.

La "decepción" con Chile expresada en marzo por varias autoridades de la administración del presidente George W. Bush, incluido el representante comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick, no se prolongó más allá de abril.

El TLC con la UE, vigente desde el mes pasado, ha duplicado y hasta triplicado la exportación de algunos productos chilenos a Europa, según informes de la cancillería.

Miami, donde se firmará el TLC entre Estados Unidos y Chile, busca ser la ciudad anfitriona del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que impulsa Estados Unidos y que incluiría a todos los países de la región, excepto Cuba.