El líder libio Muammar Gadafi llegó el martes a Bruselas en su primera visita a una nación occidental en 15 años, informó la AP.

La Comisión Europea dijo que el principal objetivo del viaje de Gadafi es comenzar "el trabajo para una plena normalización de relaciones".

Gadafi tenía previsto cenar este martes con el primer ministro de Bélgica, Guy Verhofstadt, y reunirse el miércoles con empresarios de ese país.

El líder libio fue invitado debido al "progreso notable" que su gobierno ha logrado en meses recientes, dijo el comunicado de la Unión Europea (UE), en referencia al desmantelamiento de los programas de armas de destrucción masiva y a las soluciones de las disputas sobre los atentados a aeronaves que estallaron sobre Escocia y Níger en 1980.

Gadafi ha dicho que pedirá membresía plena en los programas de ayuda y comercio que la UE mantiene con los países de la cuenca del Mediterráneo, aunque esa solicitud está sujeta a aprobación por los Quince.

En una conferencia de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, Gadafi dijo que espera que su país se convierta en un puente entre Europa y África, informó la BBC.

Según él, al renunciar a las armas de destrucción masiva, Libia se aseguró más beneficios de los que tendría si las fabricara. Gadafi llamó al resto del mundo, desde Estados Unidos a China, a seguir su ejemplo.

Washington anunció el viernes pasado la flexibilización del embargo comercial de Estados Unidos a Libia para permitir que las compañías norteamericanas reanuden el comercio con ese país, como recompensa a la renuncia al programa de armas de exterminio.

Según Reuters, el presidente estadounidense, George W. Bush, retiró la objeción estadounidense a que Libia ingrese en la Organización Mundial del Comercio (OMC), la más reciente señal del mejoramiento de las relaciones entre Trípoli y Washington.

"Mediante acciones, no palabras, Libia ha establecido un estándar que esperamos sea seguido por otras naciones, que emulen su rechazo a las armas de exterminio", dijo la Casa Blanca en un comunicado.

"Las acciones emprendidas por Libia han hecho a nuestro país y al mundo mucho más seguro", agregó el comunicado.

Funcionarios estadounidenses, que pidieron no ser identificados, indicaron que no obstante se mantendrían algunas sanciones: los activos del gobierno libio en Estados Unidos seguirían congelados y la cooperación en el sector de la aeronáutica civil permanecería restringida.

Libia seguirá también en la lista de "países patrocinadores del terrorismo", lo que le impide comprar armas estadounidenses y artículos de "uso dual", es decir, que puedan ser aplicados con fines militares y civiles.

La inclusión en la lista implica además que Washington vote en contra de posibles préstamos de instituciones financieras internacionales a Trípoli.

Coincidiendo con el viaje de Gadafi a Bruselas, Amnistía Internacional (AI) divulgó el martes un informe que acusa a Libia de "violaciones sistemáticas de derechos humanos" y de fomentar un "clima de terror" que impide la libertad de expresión.

El grupo denunció que el gobierno libio criminaliza "el ejercicio pacífico de las libertades de expresión y de asociación", y detiene a disidentes por extensos periodos de tiempo, sin juicio justo y sin acceso a visitas.

"La tortura y el maltrato (de presos) continúan siendo ampliamente denunciados, y se afirma que su principal uso es para extraer 'confesiones'", dijo AI.