Zhao Ziyang, quien fue depuesto como jefe del Partido Comunista chino en 1989 por oponerse a la represión militar de las protestas pro-democracia en la plaza de Tiananmen, murió el lunes, a los 85 años de edad, en un hospital, dijeron su familia y el gobierno, informó Reuters.

"Líderes nacionales vinieron a dar el pésame pero no es conveniente decir quiénes fueron exactamente", dijo su hijo, Liang Fang, quien adoptó el apellido de su madre y es ejecutivo de una compañía de software.

La hija de Zhao, Wang Yannan, quien también se cambió el apellido después de que su padre fuese expulsado del partido, dijo que el ex dirigente murió en paz. "Es libre al fin", afirmó en un comunicado.

La agencia oficialista de noticias Xinghua confirmó el fallecimiento en un breve despacho.

"El camarada Zhao sufrió múltiples enfermedades durante largo tiempo, que afectaron sus sistemas respiratorio y cardiovascular", señaló la agencia.

Fuentes del hospital, que estuvo vigilado por policías durante todo el fin de semana, se negaron a dar datos sobre las causas de la muerte, informó EFE.

Cuando la salud de Zhao comenzó a deteriorarse, el gobierno reforzó la seguridad en la plaza de Tiananmen, en Beijing, por temor a que el fallecimiento sirviera como bandera para posibles manifestaciones de reformistas, trabajadores descontentos por el creciente desempleo y agricultores desilusionados por la brecha entre ricos y pobres.

Sin embargo, la plaza permanecía el lunes tranquila, transitada por algunos turistas, residentes de Beijing y guardias.

Zhao resistió en 1989 la decisión del entonces líder máximo, Deng Xiaoping, de aplastar las protestas estudiantiles de Tiananmen.

Fue puesto bajo arresto domiciliario poco después de que el ejército, apoyado por tanques, aplastara una manifestación liderada por grupos estudiantiles en la plaza, el 3 y 4 de junio de ese año. En el incidente murieron cientos de personas.

El ex dirigente fue visto en público por última vez el 19 de mayo de 1989, cuando apareció en Tiananmen e hizo entre lágrimas una llamada a los estudiantes a que se retiraran. Zhao dijo en ese momento que el liderazgo chino estaba viejo y fuera de sintonía con su gente. El gobierno declaró la ley marcial al día siguiente.

Zhao fue acusado de tratar de dividir al partido y fue despedido de su puesto de secretario general. Jiang Zemin tomó su lugar y gobernó por más de una década antes de entregar el poder a Hu Jintao, en noviembre del 2002.

"No hay actualmente nadie como él en la escena política china. Nadie puede reemplazarlo", dijo Jiang Peikun, esposo de la profesora Ding Zilin, cuyo hijo adolescente fue asesinado durante la represión de la plaza de Tiananmen.

"Es una pérdida para la democracia de China, pero también un nuevo comienzo para nosotros", declaró a EFE un miembro de las Juventudes Comunistas, estudiante de una de las universidades de donde surgió el movimiento de Tiananmen.

El estudiante, que sólo quiso dar su apellido, Yin, señaló que no cree que la muerte de Zhao traiga nuevas protestas, pues "muchos jóvenes han olvidado su figura".