Los separatistas chechenos dijeron este miércoles que seguirán  con su lucha contra "el régimen terrorista" de Rusia a pesar de la muerte de su líder Aslan Masjadov.

Legisladores rusos, en tanto, aclamaron la muerte de Masjadov como una señal de que la campaña antiterrorista de Moscú va por el camino correcto, informó la AP.

El Servicio Federal Secreto anunció el martes que Masjadov, de 53 años, había muerto en un operativo militar especial realizado en la población de Tolstoy-Yurt, en el norte de Chechenia.

"Cuando los terroristas sienten que los están siguiendo, cuando son sistemáticamente detenidos grupos de combate, y cuando de hecho es eliminado el máximo líder, se crea una atmósfera en la que no hay lugar para los ataques terroristas", sostuvo Vladimir Vasilyev, titular del Comité de Seguridad de la cámara baja del Parlamento ruso.

Sin embargo, los separatistas prometieron continuar con su lucha. Con la "muerte violenta" de Masjadov "ha comenzado un nuevo período en la historia moderna de la confrontación militar de rusos y chechenos, que no sólo no deja lugar a las negociaciones, sino que tampoco permite el final de la guerra", escribió el ideólogo Movladi Udugov en el Centro Kavkaz, un sitio de los chechenos en Internet.

"Al asesinar a Masjadov, el Kremlin ha matado la última esperanza de aquellos chechenos que a pesar de todo creían en el llamado 'derecho internacional' y en las formas civilizadas de diálogo" con Moscú, dice también el mensaje, según cita el diario español El País.

El presidente de Chechenia, Alu Aljanov, que es respaldado por el Kremlin, dijo que la muerte de Masjadov no marcará ninguna diferencia.

"El hecho de que esté o no Masjadov no cambiará la situación de Chechenia", declaró a la prensa local.

Aunque Masjadov comandaba la guerra contra los rusos, prácticamente todos los analistas están de acuerdo en que no controlaba la situación y en que los principales grupos armados ya no estaban bajo su mando.

El diario ruso Kommersant afirmó que Shamil Basayev, un temido extremista islámico, o su aliado Doku Umarov, ministro de Seguridad del estado checheno, asumirán el comando de los separatistas. En ese caso, "el terrorismo sólo se intensificará", indicó la publicación.

Según El País, pocos dudan de que quien asumirá el mando será Basayev, que ha reivindicado la autoría de sangrientos atentados cometidos en Rusia.

Se trata de una figura que conviene al Kremlin porque avala su tesis de que con los separatistas no se puede negociar, ya que son terroristas.

Políticos y analistas no coinciden en sus conclusiones. Mientras Mijail Grishankov, vicepresidente del Comité de Seguridad de la Duma, opinó que habrá "una disminución de los atentados terroristas", Valentina Melnikova, secretaria de la Unión de Comités de Madres de Soldados (UCMS), consideró, por el contrario, que la posibilidad de que éstos se multipliquen "es muy grande".

"Ahora tienen las manos libres", dijo, y agregó que las autoridades rusas lanzaron la operación para eliminar a Masjadov después de que la UCMS comenzara negociaciones en Londres con el representante del líder independentista para buscar una salida pacífica al conflicto.

La eliminación de Masjadov es obra de "unos canallas que quieren que la guerra continúe eternamente. Lo habrían podido encontrar y matar antes. ¿Por qué no matan a Basayev?", preguntó Ludmila Alexeyeva, presidenta del Grupo Helsinki moscovita.

Los pro rusos de Chechenia, por su parte, creen que la muerte de Masjadov "influirá muy positivamente en el clima de la república", como señala Taus Dzhabrailov, presidente del Consejo de Estado chechenio. Argumentan que los separatistas han perdido legitimidad.

Dzhabrailov calculó que en Chechenia quedan unos 1.500 elementos armados activos y ubicados en unos cien destacamentos.

Franz Klinzevich, jefe de la filial chechena del partido progubernamental Rusia Unida, consideró que la eliminación del líder independentista "conducirá a la agonía en las filas de los terroristas".

"Los bandidos como Basayev utilizaban a Masjadov de tapadera para sus atentados, para darle el carácter de una lucha política", añadió.