El Congreso de México le retiró este jueves el fuero al popular alcalde izquierdista de la capital mexicana, Andrés Manuel López Obrador, favorito para las elecciones presidenciales del 2006, a fin de que se someta a una causa judicial que podría bloquear su candidatura y enviarlo a prisión.

Obrador enfrentará un juicio que solicitó la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) por un supuesto desacato a un juez como parte de una disputa legal por la expropiación de un terreno, informó Reuters.

Decenas de miles de partidarios del alcalde se congregaron en la capital para manifestar su rechazo al desafuero, avalado en la cámara baja con 360 votos a favor y 127 en contra.

López Obrador dijo que se entregará a la justicia en el momento en que la PGR pida a un juez su orden de aprehensión, y que no se amparará ni pagará una fianza para quedar en libertad. Agregó que, de ser necesario, se postularía tras las rejas.

No quedó claro de inmediato si el alcalde dejaría el cargo tras el desafuero. Fuentes legislativas dijeron que podría quedar en ese puesto Alejandro Encinas, actual secretario de gobierno.

Horas antes de que los diputados aprobaran el retiro de la inmunidad, el alcalde dijo ante decenas de miles de simpatizantes en el Zócalo —la principal plaza de la ciudad— que buscará ser candidato presidencial.

"Desde este Zócalo (…) anuncio que esté donde esté, voy a contender en las elecciones internas de mi partido para ser candidato a la presidencia de la República", dijo el alcalde sobre los comicios internos previstos para el 31 de julio.

Los partidarios del gobernante organizaron manifestaciones en repudio al juicio que quiere emprender la Fiscalía general.

El carácter pacífico de las protestas, previas a la decisión de los diputados, tranquilizó el jueves a los mercados financieros y tanto la bolsa como el peso mexicanos cerraron con ganancias tras las caídas en los días previos.

"No he cometido ningún delito y no he violado ninguna ley (…) El desafuero nos regresa a la época autoritaria, cuando desde Los Pinos (la casa presidencial) se decidía quién podía o no ser el presidente de México sin tomar en cuenta la voluntad popular. Este juicio es una farsa", dijo el alcalde.

También convocó a un movimiento de resistencia civil pacífica que incluyó, entre otras cosas, una marcha silenciosa y reuniones informativas en plazas del país, y pidió a sus simpatizantes no bloquear carreteras ni realizar actos de violencia.

López Obrador es muy popular en la Ciudad de México por sus programas de asistencia para ancianos y pobres, y es el claro favorito en las encuestas de intención de voto para las presidenciales del próximo año.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que es miembro el alcalde, y otros grupos de izquierda, además de funcionario,s llenaron el jueves el Zócalo.

Los manifestantes, que según observadores en el lugar eran al menos 150.000, gritaban: "¡No estás solo!".

Sin embargo, poco después de que el Congreso aprobara el desafuero en la noche del jueves, la plaza quedó casi desierta.

"Yo ya lo doy por preso", dijo el diputado del PRD Pablo Gómez. "La inmunidad sí la perdió, el cargo no", aclaró el legislador subrayando que el alcalde sólo debería dejar el cargo si el juez inicia un proceso contra él.

El alcalde y sus seguidores creen que el caso tiene motivaciones políticas fraguadas por sus adversarios (Fox y sus partidarios) para dejarlo fuera de la carrera presidencial.

En los alegatos dentro de la sesión de la cámara baja un representante de la Fiscalía general aseguró que la acusación no tiene motivos políticos.

"Resulta imperativo y vital para la sociedad que se respeten las decisiones del poder Judicial, al respecto no puede haber concesiones, mucho menos si el desacato proviene de una autoridad", dijo Carlos Vega Memije, subprocurador de investigaciones especializadas de delitos federales.

López Obrador afirmó ante los legisladores tener la conciencia tranquila y reiteró su acusación contra Fox de haber orquestado un complot en su contra.

"El dolo y la mala fe es de quienes me acusan, tengo la conciencia tranquila. Tengo la certeza absoluta de que no se me juzga por violar la ley sino por mi manera de pensar", dijo.