Estados Unidos acusó el martes al gobierno de Fidel Castro de preocuparse más por la detención de disidentes que por mejorar la seguridad en sus aeropuertos, luego del segundo secuestro de un avión cubano en dos semanas, informó la agencia AFP.

Avión secuestrado en Cuba. Pista del aeropuerto del Condado Monroe, Cayo Hueso.

"Dos secuestros (de avión) en dos semanas indican que hay una falta de seguridad aeroportuaria", dijo a la prensa Phil Reeker, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, poco después de que un avión cubano secuestrado aterrizara con 31 personas a bordo en Cayo Hueso, Florida.

"Mientras (las autoridades cubanas) usan a las fuerzas policiales y de seguridad para arrestar a activistas de derechos humanos, a gente que promueve la democracia y a periodistas, sería mejor que usaran a esas personas para (...) asegurarse de que las leyes sean cumplidas y que sus aeropuertos sean seguros y no blanco de secuestros", añadió.

El portavoz recordó que La Habana detuvo entre el 18 y el 21 de marzo a varias decenas de disidentes en una ola de represión que calificó como "la peor en el hemisferio en la última década".

El avión Antonov-24, secuestrado la noche del lunes en Cuba por un hombre armado con granadas de mano, aterrizó el martes sin incidentes en el aeropuerto de Cayo Hueso.

El Departamento de Estado sostuvo que su más alto funcionario diplomático en La Habana, James Cason, intentó disuadir al secuestrador de desviar el avión a Estados Unidos.

Reeker dijo que Cason "fue al aeropuerto y explicó vía radial desde la torre de control" al secuestrador del avión que incurría en "un delito federal grave, y que si aterrizaba en Estados Unidos, las autoridades policiales lo investigarían y llevarían ante la justicia".

"Nuestra política sigue siendo que los cubanos deben llegar aquí sólo a través de medios seguros, legales y ordenados", aseguró Reeker.

El aparato cubano tocó tierra poco antes del mediodía del martes tras ser escoltado al menos por un avión militar estadounidense. El avión fue rápidamente rodeado por una decena de agentes federales.

El presunto secuestrador fue identificado como Adelmis Wilson González, natural de Guantánamo. Fuentes cubanas lo calificaron de hombre con "pésimos antecedentes penales".

El secuestro se revolvió de "forma pacífica", según Orihuela. El supuesto secuestrador "salió del avión con un niño en brazos", declaró a las televisiones locales el portavoz de la policía de Cayo Hueso, Steve Torrence.

El hombre, de aproximadamente 25 años, portaba una cazadora con la palabra "América" grabada en el dorso.