AFP/ La Habana. El ministro de Finanzas y Precios de Cuba, Manuel Millares Rodríguez, fue destituido por el Consejo de Estado, en la segunda remoción ministerial en 24 horas, informó el sábado un comunicado oficial.
Millares Rodríguez fue reemplazado por Georgina Barreiro Fajardo, una licenciada en Finanzas y Créditos de 39 años, quien ocupaba la vicepresidencia del Banco Central de Cuba.
La nota no dio cuenta de los motivos que llevaron a la remoción de Millares Rodríguez, quien dirigía el Ministerio de Finanzas y Precios desde 1995.
"Al compañero Millares le serán asignadas otras tareas", indicó el breve anuncio difundido en los medios de prensa, que operan bajo monopolio estatal en Cuba.
El viernes, un aviso similar informó de la destitución del ministro de Transporte, Álvaro Pérez Morales, y el nombramiento en su lugar de Carlos Manuel Pazo Torrado, un ingeniero de 40 años, sin que tampoco se dieran a conocer las causas de la decisión.
Economistas señalaron a la AFP que los cambios en el gabinete tocan áreas sensibles de la política interna y apuntarían a responder a cierto descontento popular, monitoreado en forma constante por las autoridades a través de encuestas elaboradas en exclusiva para la cúpula del gobernante Partido Comunista.
Añadieron que, pese a lo sorpresivo de las destituciones ministeriales, éstas se enmarcan en las directivas enunciadas por Castro en marzo pasado.
Aunque no ofreció detalle alguno sobre una "nueva" estrategia económica-financiera, Castro advirtió entonces que habría "que incrementar la producción" y "establecer mucha más disciplina" en las empresas, tras alertar que "viejos y nuevos hábitos" deberían ser erradicados.
Los expertos consultados, que solicitaron el anonimato, consideraron que Castro hizo referencia indirecta, entre otras cosas, a lanzar un combate más firme al mercado negro interno, que opera en forma muy extendida en la sociedad y que provoca una importante fuga de divisas de las compañías estatales. Sin embargo, no se esperan modificaciones de fondo en la línea económica.
La incógnita sobre el futuro se acentúa aún más si se tiene en cuenta que el Congreso del Partido Comunista, organismo encargado de diseñar las políticas y estrategias a seguir en la Isla, debería haberse reunido el año pasado —según sus estatutos— pero hasta el momento no hay señales de su convocatoria. |