Fidel Castro defendió el domingo por la noche la política de su gobierno de obstaculizar la salida del país a profesionales que han obtenido la visa para viajar a Estados Unidos, y dejó claro que La Habana mantendrá su postura actual, informó AFP.
En un discurso pronunciado durante el VI Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), Castro respondió a acusaciones de Washington, según el cual las autoridades de la Isla no cumplen con su parte de los acuerdos migratorios entre ambos gobiernos.
"Ellos dicen que Cuba pone dificultades a la emigración de médicos, informáticos y otros profesionales, pero que yo sepa, en ningún momento hemos firmado un acuerdo protector de robo de cerebros", dijo Castro.
El gobernante afirmó que Washington aplica un "sistemático saqueo intelectual" contra Cuba y estimula la emigración de profesionales mediante "cantos de sirena y promesas de altos salarios", frente a lo cual La Habana piensa mantener sus "defensas".
Washington anunció recientemente el cumplimiento de uno de sus compromisos en los acuerdos: entregar un mínimo de 20.000 visas anuales a cubanos en cada año fiscal.
En otra parte de su discurso, Castro arremetió nuevamente contra la Unión Europea. "No necesitamos de ustedes para vivir, creadores de la pobreza, de la explotación y la miseria", dijo.
"La mal llamada ayuda humanitaria que la UE prestara a Cuba, y a la que ésta renunció, era una desvergüenza y un descrédito, y consistió durante el último cuatrienio, en un promedio de cuatro millones de dólares anuales", agregó.
La UE aprobó en junio pasado un conjunto de sanciones contra el régimen cubano como protesta por el encarcelamiento de 75 disidentes, condenados a penas de hasta 28 años. Las medidas incluyen la limitación de los contactos oficiales y la invitación de disidentes a las celebraciones de las embajadas de los Quince en Cuba.
Posteriormente la UE renovó su posición común sobre la Isla en la que exige cambios democráticos y respeto a los derechos humanos; y aprobó la revisión de los fondos destinados a la Isla para garantizar que beneficiasen a la población y no al gobierno.
En respuesta, La Habana renunció a todo tipo de ayuda humanitaria europea y mantiene congeladas sus relaciones con los Quince, primer socio comercial y primer inversor extranjero en el país. |