Peter Goldsmith y Michele Geslin, organizadores de regatas marítimas entre el sur de Florida y Cuba, fueron detenidos y encausados el jueves por actuar sin autorización del gobierno estadounidense, informó la AFP.
Ambos organizaron regatas en 1997, 1999, 2000, 2002 y 2003 entre Cayo Hueso —en el extremo sur de Florida— y la costa cubana. Una veintena de barcos participó en las ediciones.
Goldsmith y Geslin podrían enfrentar penas de hasta 15 años de prisión. La fiscalía dijo que los dos acusados ya habían sido advertidos anteriormente por las autoridades federales de que las regatas carecían de licencia legal.
"Lo que hacíamos era ayudar a nuestros hermanos que a 90 millas están literalmente muriendo de hambre", declaró Eric Lawson, participante en una de las regatas, al diario local Key News.
Lawson se referiría a ayuda humanitaria llevada por los participantes a la Isla, fundamentalmente medicamentos, según la AFP.
"No estábamos apoyando al gobierno (de Fidel Castro), estábamos apoyando al pueblo" cubano, dijo.
El fiscal federal Marcos Jiménez advirtió que "el embargo contra el régimen cubano no puede ser ignorado o burlado".
La administración del presidente George W. Bush ha endurecido en los últimos meses la vigilancia sobre las infracciones del embargo a Cuba.
Esta semana un abogado fue sentenciado a más de tres años de cárcel por llevar ilegalmente miles de puros cubanos a Estados Unidos y venderlos a precios muy altos.
El juez federal Ronald A. Guzmán ordenó el miércoles el encarcelamiento inmediato de Richard Mick Connors, quien en 2002 fue declarado culpable de contrabandear, comerciar con el enemigo, asociarse ilícitamente y mentir a un agente migratorio.
Testigos citados por la AP dijeron que a comienzos de los noventa Connors iba a Cuba casi cada mes, vía Canadá y México, compraba habanos por 25 y 60 dólares la caja y los vendía en Estados Unidos por hasta 400 dólares. Fue arrestado en la frontera con Canadá en 1996 con 1.150 puros. |