El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, viajará a Cuba el próximo 18 de julio para entrevistarse con su homólogo Felipe Pérez Roque, en un intento de normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países, informó el jueves la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, según la AFP.

"El canciller Derbez se entrevistará con el ministro Felipe Pérez Roque, en seguimiento a lo acordado en la reunión que sostuvieron el 27 de mayo pasado en el marco de la III Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea", celebrada en la ciudad mexicana de Guadalajara, explicó la cancillería en un comunicado.

En Guadalajara, Pérez Roque dijo haber pactado con Derbez el regreso de los embajadores a sus puestos, como primer paso para resolver el diferendo entre las dos naciones.

El 2 de mayo México había ordenado la retirada de su embajadora en la Isla, Roberta Lajous, y la expulsión del representante cubano, Jorge Bolaños. Además, había declarado persona no grata al consejero político de la legación cubana en su territorio.

"Prácticamente estamos en una situación en que los dos creemos que ya podemos normalizar la situación", dijo Derbez a la prensa.

El funcionario agregó que, de ser exitoso su encuentro con Pérez Roque, los embajadores de ambos países podrían regresar a sus puestos en "escasamente 24 horas".

Derbez insistió en que con su visita a Cuba quiere lograr la normalización de las relaciones, "y trabajar con ellos en llegar a la resolución total" del conflicto diplomático entre México y La Habana.

"Hemos avanzado muchísimo y creo que estamos muy cerca de estar ya en la resolución total, y por lo tanto la normalización", dijo el canciller mexicano.

Varios incidentes provocaron que las relaciones entre Cuba y México quedaran a principios de mayo en su nivel más bajo en los últimos 102 años.

A finales de abril, La Habana deportó sorpresivamente al empresario Carlos Ahumada, acusado en México de un fraude millonario y autor de vídeos en los que políticos del Partido de la Revolución Democrática mexicano (PRD) aparecen recibiendo dinero sucio.

El gobierno cubano justificó la deportación en un comunicado, en el que dijo que los hechos cometidos por Ahumada en México tenían un carácter eminentemente político.

La declaración cubana no gustó al gobierno de Vicente Fox, por lo que la cancillería mexicana envió una nota diplomática a la Isla que, según las informaciones de dominio público, nunca fue contestada por el régimen de Fidel Castro.

Las autoridades mexicanas también habían expresado su molestia por un discurso pronunciado el pasado 1 de mayo por Castro, en el que arremetió contra México por haber votado a favor de una resolución sobre Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En la celebración del Día del Trabajo, Castro dijo que el prestigio y la influencia de México en América Latina y en el mundo habían sido "convertidos en cenizas".

México también acusó a Cuba de injerencia directa en sus asuntos internos y dijo que varios funcionarios del Partido Comunista de Cuba estuvieron realizando actividades "inaceptables" en territorio mexicano.