Autobuses escolares y otros vehículos cargados con equipos médicos y de oficina cruzaron el miércoles la frontera mexicana en un viaje rumbo a Cuba que viola el embargo de Estados Unidos a la Isla, informó la AP.

El viaje está organizado por Pastores por la Paz, una agrupación eclesiástica norteamericana que desde hace 14 años lleva donaciones a Cuba.

"Lo que hacemos es un acto de obediencia civil a un poder más alto, que nos dice que debemos amar a nuestro prójimo", dijo el pastor Lucius Walker, quien lidera la organización.

Según la AP, los agentes de aduana no trataron de impedir el paso de los nueve autobuses, un camión y varias camionetas cargadas de donaciones.

Los agentes incluso bloquearon el tráfico fronterizo para permitir el paso de la caravana, pero también repartieron octavillas en las cuales se advierte que sólo tres personas del grupo están autorizadas a viajar a Cuba. El resto podría ser encarcelado o multado a su regreso a Estados Unidos.

Molly Millerwise, portavoz de la Dirección del Control de Activos Extranjeros, que regula los viajes a la Isla, declinó responder si su oficina encausará a la organización o a alguno de sus miembros.

Pastores por la Paz tenía previsto embarcar los artículos y los autobuses en Tampico. Unos 100 voluntarios planeaban volar a Cuba para colaborar en la distribución de la ayuda.

Otro grupo, de 81 estadounidenses, llegó el lunes a la Isla en un vuelo procedente de Canadá, un hecho que la prensa oficialista cubana calificó como "evidente desafío" a las recientes disposiciones de la Casa Blanca.

Los viajeros forman parte de la Brigada Venceremos, que desde 1970 visita todos los años Cuba para actividades de "solidaridad".

Otros dos grupos tenían previsto llegar a la Isla este jueves: Conciencia Afroamericana, con una representación de 15 personas que participarían en un programa cultural y etnológico; y la Brigada Rius Rivera, integrada principalmente por puertorriqueños.

Según el diario El Nuevo Herald, un portavoz del Departamento de Estado norteamericano advirtió el miércoles que Washington aplicará rigurosamente la ley a las organizaciones e individuos que viajen a Cuba sin poseer licencia de las autoridades estadounidenses.

"Hemos alertado a las personas a no viajar a Cuba sin licencia y procederemos a aplicar la ley a los que violen las regulaciones establecidas", dijo.

"Todos los (ciudadanos estadounidenses y residentes en Estados Unidos) que viajen sin licencia serán considerados violadores de la ley y podrán encarar un proceso legal", agregó.

En 2003, Cuba recibió más de 300 millones dólares en donativos enviados por grupos humanitarios y religiosos de Estados Unidos, indicó El Nuevo Herald.