El cubano Luis Posada Carriles tiene previsto pedir asilo político este miércoles en Estados Unidos, dijo el lunes su abogado, Eduardo Soto, informó Reuters.
Soto confirmó reportes de la prensa de Miami, según los cuales Posada Carriles se halla en territorio norteamericano, y dijo que el cubano había entrado de manera ilegal a través de la frontera entre México y Estados Unidos.
Asimismo, afirmó que Posada Carriles, de 77 años, presentaría el miércoles documentos ante las autoridades estadounidenses, pero que no aparecería en persona.
Esta solicitud podría suponer una situación delicada para las autoridades estadounidenses a la hora de equilibrar su simpatía tradicional con los exiliados cubanos —las leyes de Washington permiten que la mayoría de los cubanos que tocan suelo norteamericano puedan quedarse en Estados Unidos— y su posición contra personas sospechosas de terrorismo, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre del 2001.
El diario The Miami Herald informó que las autoridades migratorias de Estados Unidos tenían a Posada Carriles en una lista de vigilancia para el caso de que tratara de entrar al país.
Nina Pruneda, una portavoz del Departamento de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, dijo que la agencia no hacía comentarios sobre esta información y que "estaba trabajando con asociados del sector judicial para revisar este caso".
"Podemos confirmar que no se haya bajo nuestra custodia", añadió.
Soto no especificó cuándo su cliente llegó a Estados Unidos ni dónde está, pero indicó que Posada Carriles tiene buena base para pedir asilo político porque si lo deportaran estaría enfrentando un grave peligro.
"El señor Posada Carriles no ha hecho nada que lo haga inadmisible" en Estados Unidos, expresó Soto.
El exiliado está acusado en Cuba de ser el autor de un atentado terrorista en 1976 contra un avión de Cubana de Aviación, hecho en el que murieron 73 personas.
En noviembre 2000 fue arrestado en Panamá junto a otros tres cubanos. Fidel Castro les acusó entonces de tener un plan para asesinarle durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en ese país.
La Fiscalía panameña desestimó las acusaciones de intento de asesinato pero condenó a los cubanos a penas de entre siete y ocho años de cárcel bajo cargos de posesión ilegal de explosivos, asociación ilícita para delinquir y delitos contra la seguridad colectiva.
Antes de dejar su puesto, la ex presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, les concedió el indulto en agosto de 2004.
Moscoso argumentó temores de que el nuevo gobierno, de Martín Torrijos, extraditara a los cuatro cubanos a la Isla, donde el Código Penal permite la aplicación de la pena de muerte.
Este lunes, en una intervención en vivo por la televisión oficialista, Fidel Castro acusó al gobierno estadounidense de dar refugio a un "puñado de asesinos", entre ellos a Posada Carriles.
"Es algo así como si Bin Laden estuviera en territorio de Estados Unidos y el presidente de Estados Unidos no lo supiera o no hiciera nada", dijo Castro.
En su intervención, de casi tres horas, el gobernante dijo que Posada Carriles había llegado a Florida de forma silenciosa y conspirativa.
"La verdad que el honorable señor presidente de Estados Unidos está en este momento como una (mujer) embarazada, tiene un monstruo en el vientre y debe darlo a la luz, y pronto, va a ser muy difícil dar marcha atrás…", afirmó. |