Los promotores de un opositor Diálogo Nacional para una era post-Castro en Cuba, anunciaron este lunes las líneas fundamentales de su plataforma, informó la AFP.

"Los cubanos quieren cambios radicales en la sociedad, pero sin violencias ni venganzas que hagan sufrir aún más al pueblo", señalaó un documento difundido en La Habana.

El Diálogo Nacional, que encabeza Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, fue anunciado en diciembre de 2003 y lanzado en mayo de 2004, como complemento del Proyecto Varela.

"Queremos (…) anticipar al pueblo de Cuba y al mundo las líneas más importantes de (una) transición" que abarque desde las "estructuras políticas y económicas, hasta la reconciliación y asuntos sociales", dice el texto dado a conocer este lunes.

"No hay espíritu de venganza en el pueblo (para la transición) y sí una profunda comprensión de la complejidad humana de un proceso de 47 años que ha enfrentado a muchos cubanos entre sí", destaca el documento que resume la redacción final de la propuesta.

No obstante, subraya que "los cubanos quieren saber la verdad sobre todos los crímenes e injusticias, y tener el derecho a hacer reclamaciones".

Añade que "hay una disposición al perdón, pero existe la preocupación de que esta disposición sea interpretada como un cheque en blanco para la impunidad y para la continuación de las injusticias, los abusos y las violaciones de sus derechos".

"La liberación de todos los prisioneros políticos pacíficos es un paso indiscutible y primero en esta transición", recalca el documento.

El texto también advierte que "la desinformación y tergiversación sistemáticas han tratado de sembrar desconfianzas entre los cubanos que viven dentro y fuera de Cuba", propone "facilitar el ejercicio de los derechos que todos los exiliados tienen como ciudadanos cubanos" y "la reincorporación a la sociedad de los cubanos que quieran regresar a vivir en su país".

La publicación del documento del Diálogo Nacional tiene lugar a sólo cuatro días del comienzo en La Habana de un Congreso organizado por Asamblea para Promover la Sociedad Civil, que dirige la economista disidente Martha Beatriz Roque.

Del Congreso se han desmarcado importantes grupos de la disidencia interna. Entre ellos, el Movimiento Cristiano Liberación, el Arco Progresista y el Partido Solidaridad Democrática.