El canciller venezolano, Alí Rodríguez, dijo este martes que Estados Unidos está "obligado" a atender el pedido de extradición del anticastrista Luis Posada Carriles, acusado por Caracas y La Habana de atentados terroristas, informó la AFP.

"Estamos en espera de que Estados Unidos —signatario de los acuerdos de extradición con Venezuela desde 1922— contribuya a capturar a este criminal", sostuvo el funcionario, citado este martes por el diario El Universal.

La semana pasada, Caracas solicitó oficialmente la captura y extradición de Posada Carriles, nacionalizado venezolano. El gobierno estadounidense confirmó haber recibido la petición.

La Casa Blanca "por razones éticas y de principios" debe realizar la extradición, dijo Rodríguez.

Posada Carriles, de 77 años y nacido en Cuba, es acusado por Venezuela de planificar el atentado contra un avión de Cubana de Aviación, que costó la vida a 73 personas en 1976.

La Habana demanda además que Posada Carriles sea juzgado por otros crímenes contra sus intereses; entre ellos, las bombas que se colocaron en 1997 en varios hoteles la capital cubana, una de las cuales causó la muerte del turista italiano Fabio di Celmo.

Rodríguez recordó que Luis Posada Carriles debe responder a la justicia Venezuela, luego de que en 1985 se fugara de una cárcel mientras esperaba el resultado de una apelación por el caso del avión de Cubana.

Esta es la segunda ocasión en que Venezuela inicia trámites para la extradición de Posada Carriles. La primera petición, fallida, fue a Panamá en 2001, donde el cubano estaba preso por asociación ilícita para delinquir, posesión ilegal de explosivos y delitos contra la seguridad pública.

En agosto de 2004, la entonces presidenta panameña, Mireya Moscoso, lo indultó y se le perdió la pista hasta que pidió el asilo en Estados Unidos.

Este martes, el diario El Nuevo Herald publicó una entrevista a Posada Carriles en la que el anticastrista negó ser responsable del atentado de 1976 contra el avión de Cubana.

La entrevista es la primera que Posada Carriles concede en varios años y confirma su presencia en Miami.

"Me acusaron de haber sido el autor intelectual, de fabricar un arma de guerra y de traición a la patria. Nadie me ha visto fabricar una bomba", dijo.

Posada Carriles entró a Estados Unidos a finales del pasado mes de marzo y pidió asilo político en abril. Está pendiente de una entrevista con las autoridades migratorias para evaluar su solicitud. Su abogado, Eduardo Soto, aseguró que entonces saldrá de su escondite.

Sobre los atentados con bomba de 1997 contra hoteles de La Habana, Posada Carriles ni afirmó ni negó su participación. Según El Nuevo Herald, se limitó a contestar: "Dejémoslo a la historia".

En 1998 dijo en una entrevista al diario The New York Times que era el responsable por los bombazos, pero luego se retractó.

"Les diré una cosa, las bombas de los hoteles eran muy pequeñas, su fin era sólo romper ventanas y causar daños menores", afirmó.

En cuanto al turista italiano fallecido por la explosión de una de esas bombas, Posada Carriles dijo que "estaba a 40 metros de distancia y una astilla le hirió el cuello".

"Fue mala suerte, pero sólo fue una herida pequeña. Sospecho que los cubanos mataron al italiano, porque no se iba a morir de una herida tan pequeña".

Posada Carriles hizo las declaraciones la semana pasada en un edificio residencial del barrio financiero de Brickell, en Miami, según el diario.

Documentos secretos publicados recientemente identifican al cubano como ex agente de la CIA que fue artífice, junto a otro anticastrista, Orlando Bosch, del atentado contra el avión de Cubana

El hombre relató que entró a Estados Unidos por la frontera con México tras llegar a ese país procedente de Belice en auto con un amigo.

De allí habría sido trasladado por un contrabandista de inmigrantes hacia la frontera con Estados Unidos, entrando por la ciudad tejana de Brownsville, y habría tomado un autobús desde Houston (Texas, oeste) hasta Fort Lauderdale (Florida). Luego se haría trasladado a Miami.

Aseguró que en un momento un oficial de Inmigración le pidió documentos, pero se lo sacó de encima diciendo que tenía 80 años y se le olvidaban las cosas.

Al llegar a Miami "pensaba que el gobierno de Estados Unidos me estaba buscando", dijo, pero añadió haberse dado cuenta de que no es así.

Posada Carriles afirmó que ahora se esconde menos y dijo que algunas personas, sobre todo gente mayor, lo han reconocido en supermercados y consultas médicas.